Los heridos por la explosión de un barco en Playa del Carmen (sureste de México) subieron a 24, entre ellos un mexicano en condición grave, dijo hoy la Fiscalía General de Justicia del estado de Quintana Roo.
El mexicano se encuentra hospitalizado en condición crítica con quemaduras de segundo y tercer grado en la unidad de cuidados intensivos, indicó la Fiscalía en un comunicado.
El resto de los heridos, entre los que se encuentran cinco estadounidenses, recibieron el alta tras ser atendidos de lesiones leves como golpes y dolor de oídos por la explosión, señalaron.
El incidente se dio poco antes de las 13.00 hora local (18.00 GMT), después de que la embarcación atracara en el balneario de Riviera Maya y cuando los últimos pasajeros se preparaban para descender, confirmó el municipio de Solidaridad en un comunicado.
Equipos de seguridad se trasladaron de inmediato al muelle de Playa del Carmen tras la explosión, cuyas causas aún no se han determinado.
La alcaldesa del municipio de Solidaridad, Cristina Torres, dijo que en estos momentos atender a las personas heridas es la prioridad.
“El reporte que nos están entregando es que hay personas lesionadas por esquirlas con cortaduras pequeñas, afortunadamente nada de gravedad, ninguna vida está en peligro, tienen que hacerse los protocolos necesarios de atención médica, por lo que han sido trasladados”, aseveró Torres.
La propietaria de la embarcación, que salió de la isla de Cozumel al mediodía, es la naviera Barcos Caribe, que tiene entre sus principales accionistas a familiares del exgobernador del estado Roberto Borge Angulo.
Fuentes de la empresa explicaron a Efe que el barco fue construido en 2009 y tiene capacidad para 400 personas, pero este miércoles solo transportaba a 104 pasajeros.
La explosión se produjo en la cubierta intermedia de la embarcación, en una zona donde solo está permitido el acceso de pasajeros, ya que todo el equipaje es colocado en otro compartimiento.
La zona del percance está fuertemente custodiada por el Ejército Mexicano, que también ha tomado el control del muelle fiscal en la Isla de Cozumel.
La capitanía de puerto ha ordenado la suspensión de actividades en el muelle, donde permanece atracada la embarcación siniestrada.