Mallorca, una joya del Mediterráneo, deleita a los visitantes con su belleza natural, su rica cultura y su oferta turística de primer nivel. La isla tiene experiencias para abastecer la demanda de varios tipos de públicos, también el más exclusivo. Desde el lujo sencillo de sus fincas, hasta la exquisita gastronomía y su producto local más selecto, Mallorca es un destino premium por excelencia para vivir en cualquier momento del año:
El puro sabor mediterráneo
Mallorca es un paraíso para los amantes de la gastronomía ya que ofrece gran variedad de opciones gastronómicas, todas ellas de primer nivel en su tipología. Allí, es fácil deleitarse con su fusión de tradiciones mediterráneas en las recetas más tradicionales, o bien disfrutar de sabores cuidadosamente equilibrados gracias a los chefs de renombre mundial que utilizan los productos frescos y de temporada de la isla, incluyendo pescados y mariscos recién capturados, productos agrícolas locales y deliciosos aceites de oliva virgen extra de la isla. Además, el vino mallorquín es otro gran reclamo del destino.
A golpe de swing
Mallorca es destino de golf por excelencia gracias a que en su pequeño territorio cuenta con una selección excepcional de campos para practicar este deporte en alguno de sus 23 campos. Gracias a la tipología del territorio, la cercanía entre campos permite practicar en diferentes clubs de una manera cómoda, con cortos desplazamientos, lo que permite cambiar de escenario, en ocasiones, en cuestión de minutos.
Las instalaciones de golf de la isla incluyen modernos servicios, y han sido trazadas con un estricto respeto al entorno natural, con normas que se aplican a todos los campos como parte de la garantía de su certificación de calidad.
El preciado producto local
Hay productos cotidianos que en Mallorca toman una razón de ser especial y que convierten una compra en un recuerdo de por vida. La artesanía de Mallorca es rica en matices y productos. Algunos de ellos se han convertido en auténticos símbolos de la isla, como las conocidas como telas de llengües que, además de decorar las viviendas más tradicionales, han dado el salto y lucen en múltiples lugares como exclusivo elemento de decoración.
Por otro lado, el siurell, figura de arcilla blanca adornada con pequeñas pinceladas de verde y rojo que llevan incorporado un silbato, es otro de los imprescindibles para el que desee un recuerdo exclusivo de Mallorca. Algunos alimentos, como la sal, el aceite o vino de Mallorca son también productos locales de alta calidad.
Descanso en cuerpo y alma
“Isla de la calma” sigue siendo una excelente denominación para Mallorca, donde aún se encuentran oasis de paz, rincones únicos en los que cuidar de cuerpo y alma.
La oferta en servicios wellness es especialmente rica. Desde balnearios hasta spas, pasando por centros de talasoterapia, centros termales y centros de belleza. Bien sea incorporados a instalaciones hoteleras, en pequeños agroturismos, en hoteles boutique o de manera independiente, una escapada a Mallorca para vivir una completa experiencia wellness es una apuesta segura para quienes desean relax y autocuidado.