El Reino Unido desplegará sistemas especiales para detectar la amenaza de los drones, tras el caos de hace unos días en el aeropuerto londinense de Gatwick por la suspensión de vuelos debido a la presencia de esos aparatos en la pista.
Miles de pasajeros resultaron afectados la semana pasada por la cancelación de vuelos en una de las épocas del año de mayor actividad en los aeropuertos por las vacaciones navideñas.
El secretario de Estado de Seguridad, Ben Wallace, informó en un comunicado de que el país utilizará unos sistemas de detección de drones, sin especificar cómo son o la rapidez de su despliegue.
“La gran proliferación de estos aparatos, junto con los desafíos de desplegar medidas militares en un medio ambiente civil, hace que no haya soluciones fáciles” para este problema, señaló Wallace.
“No obstante, puedo decir que ahora podemos desplegar sistemas de detección en todo el Reino Unido para combatir esta amenaza”, dijo.
El secretario de Estado insistió en que quienes utilizan drones con fines criminales deben esperar “condenas graves” y se mostró confiado en que la Policía podrá localizar a los responsables que provocaron el caos en el aeropuerto de Gatwick.
El pasado jueves, todos los vuelos en Gatwick, el segundo aeropuerto británico después de Heathrow, permanecieron suspendidos y más de 100.000 pasajeros resultaron afectados después de que unos drones fueran vistos en las cercanías de la pista.
La gravedad de la situación obligó al Gobierno a desplegar al Ejército para localizar los objetos voladores operados por control remoto, pero sin que hasta ahora se haya aclarado el incidente.
Como resultado de las investigaciones, dos personas -Paul Gait y Elaine Kirk- fueron detenidos como sospechosos del incidente, pero puestos el fin de semana en libertad sin cargos.
En unas declaraciones a los medios en Crawley, sur de Inglaterra, Gait y Kirk admitieron ayer sentirse “profundamente angustiados” por su errónea detención y porque sus nombres fueron divulgados por algunos rotativos sin saberse si eran culpables o inocentes.
En el Reino Unido, manipular drones cerca de aeródromos, está penado con hasta cinco años de cárcel.