El turismo internacional en Valencia ha experimentado un crecimiento del 35,9 % en los últimos 4 años, favorecido por el aumento de la conectividad aérea hasta con 90 destinos nacionales e internacionales y un total de once distribuidores.
En concreto, las pernoctaciones del turismo internacional ha pasado de ser el 58 % del total en 2015 al 65 % el año pasado, según ha destacado la primera teniente de alcalde y concejala de Turismo de Valencia, Sandra Gómez, tras presidir la reunión de la comisión Turística Municipal.
Acompañada del director de la Fundación Turismo Valencia, Antonio Bernabé, ha valorado que la ciudad ha conseguido “quitarse la etiqueta de destino de sol y playa” y convertirse en un destino “urbano reconocible a nivel internacional que ofrece productos y servicios y es atractivo 365 días al año”.
Ha sostenido que precisamente los mayores crecimientos del número de viajes se han experimentados en meses denominados valle (enero, febrero, noviembre y diciembre), que han sido “los picos de crecimiento de viajeros más alto”.
Ello ha permitido, según Gómez, “ser un destino más sostenible” tanto porque los viajeros se integran mejor en la ciudad y se evita “masificaciones estivales” como porque se ayuda al sector a ser rentable todo el año, lo que favorece la calidad y estabilidad del empleo.
Entre las numerosas iniciativas que han contribuido a esta desestacionalización ha apuntado la conectividad aérea, en la que ha recalcado que la ciudad “tenía muchos deberes por hacer”.
En concreto, ha apuntado que el aeropuerto de Manises ha aumentado la conectividad a 90 aeropuertos nacionales e internacionales y ha crecido un 47 % el número de plazas, distribuidas en un incremento del 27 % en las nacionales y del 60 % en las internacionales.
Además, ha incidido en que Valencia ha pasado de 760.000 plazas con centros de conexión internacionales en 2015 a 1.300.000 al cierre de 2018, lo que supone un crecimiento del 70 %.
Estas once conexiones internacionales con el aeropuerto de Heathrow (Reino Unido), Múnich y Fráncfort (Alemania), París, Zúrich (Suiza), Estambul (Turquía), Roma, Lisboa), Ámsterdam, Moscú y Barcelona, permiten “que el turismo internacional venga a València porque estén a una escala de distancia”.
Gómez también ha destacado que seguirán abriendo nuevas conexiones y ha valorado que han podido mantenerse durante el otoño e invierno las que se abrieron el pasado verano, lo que es una “prueba de la desestacionalización del destino”.
A día de hoy el aeropuerto de Manieses trabaja con 9 millones de plazas, cuando en 2015 estaba cerca de los 6 millones y ha cerrado 2018 con un tráfico de 7,76 millones de pasajeros.