Hay destinos que por la razón que sea pasan más desapercibidos de lo que merecen. A pesar del pequeño tamaño de los países que conforman Centroamérica, cada uno de ellos esconde verdaderos tesoros naturales. Se trata de un destino ideal para los amantes de la naturaleza, que se manifiesta en todo su esplendor.
La biodiversidad de la región ha hecho del ecoturismo una de las vías principales del turismo de Centroamerica, que va más allá de la definición clásica de esta modalidad, encontrando un modelo que se fusiona con la filosofía de establecer un vínculo con la naturaleza, sensibilizarse con el medio ambiente y apoyar la conservación de estos lugares.
Cada uno de los países que conforman esta área tienen zonas especialmente atractivas para los turistas. Vamos a descubrir algunas de ellas:
En Honduras se encuentra La isla de Útila , que es la isla más pequeña de todas las de La Bahía. Sin embargo, la Isla cuenta con hermosas playas de arena y con uno de los arrecifes de coral más grandes del mundo, concretamente el segundo después de la Gran Barrera de Arrecifes de Australia.
Útila fue declarada el mejor lugar del mundo para bucear por la ONU en el año 2017. Buceando, el viajero podrá descubrir la belleza del Arrecife, un lugar único que se decora con barcos piratas hundidos y cuevas misteriosas. Como es de esperar la práctica de este deporte es la principal actividad que realizan aquí los turistas que cuentan con numerosas escuelas e instructores para todos los niveles.
Además de la diversa fauna de la que se compone el Arrecife -más de 500 especies de peces-, la isla de Útila cuenta asiduamente con un invitado muy especial; el Tiburón Ballena, uno de los tiburones más grandes del mundo, y también unos de los más pacíficos. Los instructores de buceo suelen dejar acercarse al tiburón, hasta una distancia de seguridad de 3 o 4 metros aproximadamente.
En Costa Rica se encuentra Tortuguero es un lugar espectacular. Su paisaje único ha hecho de este lugar un escenario de varias películas, entra ellas, El Dorado (1988), una de las películas españolas con más presupuesto de la historia.
Los canales interminables y los bosques tropicales conforman el Parque Nacional de Tortuguero, una de las joyas del país más preciadas. Pocos han sido los países que han sido capaz de proteger este tesoro como lo ha hecho Costa Rica.
Cuatro de las ocho especies de tortugas marinas del planeta llegan hasta Tortuguero para desovar. Se trata de un acontecimiento exclusivo, ya que durante el tour nocturno que se ofrece a los turistas se prohíben las fotografías, con el fin de no interrumpir a las tortugas en el proceso de desove.
El Parque, además del tour nocturno, ofrece una variedad de excursiones guiadas para que el viajero pueda conocer el lugar de una manera íntima y silenciosa. Las excursiones abarcan desde caminatas guiadas por la selva, hasta paseos en botes y kayak por los canales.
A pesar de que las tortugas son las protagonistas de la zona, el Parque Nacional Tortuguero posee una gran biodiversidad, con más de 400 especies de árboles, más de 2.000 especies de plantas, y unas 500 especies de animales diferentes; cocodrilos, mariposas y osos perezosos, y entre los que se encuentran incluso el temido jaguar.
En la Costa de Nicaragua se encuentran unas 70 formaciones de tierra, que abarcan desde islotes hasta estuarios y arrecifes de coral, que se conocen en su conjunto como Cayo Miskitos. La mayoría de estos islotes están rodeados por chozas de madera, construidas sobre el mar por los propios habitantes de la zona.
Lo especial Cayo Miskitos, aparte del paisaje idílico caribeño, es que el turista podrá convivir con los pescadores, ver sus faenas pesqueras y compartir su cultura y comida, dentro un espacio con gran variedad de plantas y animales.
En pleno corazón de Guatemala se encuentra el Lago Atitlán Es posiblemente uno de los paisajes más bellos del planeta, donde se unen cultura maya y naturaleza.
El Lago Atitlán ya es de por sí impresionante por el color azul de sus aguas, pero lo que le hace enclave es estar rodeado por tres volcanes diferentes, el Volcán San Pedro, el volcán Atitlán y el Volcán Tolimán, y doce pueblos en sus orillas.
Lo que hace especial este destino es la posibilidad de durante la estancia, poder todos los pueblecitos que rodean al lago. Entre ellos, la mejor forma de transporte es ir en bote, que pueden ser tanto públicos como privados. Desde Panajachel, el más grande a orillas del lago, hasta San Cruz la Laguna, el más pequeño sin acceso a carretera, el viajero podrá empaparse la personalidad de los pueblos y su honda cultura maya.
Las posibilidades de excursiones y actividades son infinitas, desde las más relajadas, como los paseos en bote por el lago hasta las más aventureras, como las tirolinas o la ruta por los volcanes, no dejarán que las buenas experiencias en Atitlán se agoten.
Bocas del Toro ofrece todo lo que un destino caribeño tiene que ofrecer. El sol, las playas de aguas cristalinas, y su ambiente de festejos hace de Bocas del Toro un lugar donde no hay cabida para el aburrimiento.
Entre los lugares que pueden visitarse, Cayo Zapatilla es uno que nadie puede perderse. Se trata de un islote en mitad del mar, de arena blanca y cocoteros. Playa Estrella es otro de los destinos top den Bocas del Toro. Su encanto reside en el hecho de poder observar un cielo de estrellas de mar bajo tus pies mientras te bañas. Por supuesto, no te puedes ir de Boca del Toro sin encontrar la famosa y diminuta raja roja que habita en la playa a la que le da nombre: Playa Red Frog.
A pesar de que su imagen es conocida mundialmente, a muchos le cuesta situar el Big Blue Hole o Gran Agujero Azul en el mapa.
El siguiente paisaje recomendado es el Gran Agujero Azul mundialmente conocido y que se encuentra en Belice. Es un inmenso circulo azul oscuro en mitad del mar, con unos 300 metros de ancho y más de 120 metros de profundidad. En su origen, se trataba de un sistema de cuevas de piedra caliza. Cuando el nivel del agua subió, las cuevas se inundaron, y al ser de dicho material, el techo se hundió formando este agujero.
Al turista se le ofrece la oportunidad de poder disfrutar de esta maravilla desde el aire, sobrevolándolo en helicóptero a vista de pájaro, o, para los más deportistas, nadándolo y buceándolo. Claro que, siempre se pueden hacer ambas cosas.
En la Península de Las Calderas, República Dominicana, se encuentra el desierto del Caribe. Se trata de las Dunas de Bani, un fenómeno único de las Antillas, declarado Área Natural Protegida desde 1996. Las dunas pueden llegar a alcanzar una altura de 35 metros y sus arenas son finas y de un color oscuro, debido al contenido de cuarzo que es arrastrado por los ríos que desembocan en la bahía. Desde las más altas, se puede ver la playa de las Salinas, dibujando un paisaje único que mezcla mar y desierto. La playa de las Salinas recibe el nombre por ser una de las aguas con más sal de la región, de hecho, a los viajeros se les ofrece la posibilidad de visitarla y conocer cómo se extrae la sal de estas aguas, famosa en toda la isla.
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