La política turística de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha perjudicado al turismo de la ciudad incluso más que “todo el lío de los lazos amarillos”, ha asegurado este martes el presidente de AC Hotels by Marriott, Antonio Catalán.
En una conferencia sobre el turismo organizada por El Economista, Catalán ha criticado la moratoria hotelera en Barcelona porque paralizó muchos proyectos en sitios emblemáticos que ya no se recuperarán porque se han convertido en otros usos.
En ocho años, prácticamente, no se ha hecho nada porque “la gente está pensando en la política, en la independencia o en la república”, ha lamentado.
El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, se ha mostrado “escéptico” respecto a la situación de Cataluña porque aunque es verdad que se ha recuperado algo, sólo lo ha hecho hasta cierta punto, ya que hay más turistas, pero asegura: “Hemos cambiando el turismo de lujo, de congresos, de gastronomía o de cultura por uno de mochileros”.
A su juicio, “todo lo que se ha hecho bien en Barcelona durante muchos años, lo hemos tirado por la borda en muy poco tiempo” y ha lamentado la masificación que se está generando en ciertos destinos, lo que no contribuye a que se incremente el turismo de calidad.
El presidente de Nuba, Pablo del Pozo, ha apuntado que el mercado en Cataluña está parado porque el conflicto no permite su desarrollo económico, mientras que el director para el sur de Europa y EEUU de NH Hotel Group, Hugo Rovira, ha agregado que Barcelona hoy día “necesita, sin lugar de duda, reinventarse”.
Rovira ha explicado que anteriormente mucha gente iba antes a Barcelona que a Madrid, ciudad que ha hecho los deberes y ha crecido “muchísimos” en turismo internacional y en el de mayor poder adquisitivo.
Madrid tiene que seguir por este camino, ampliando su oferta cultural, de gastronomía o de compras, porque la ciudad ha mejorado mucho por méritos propios, aprovechándose un poco de la situación de Barcelona, y se está situando poco a poco en el mapa de grandes capitales turísticas como París o Londres.
Del Pozo ha advertido de que viene un cambio de ciclo “con absoluta certeza” y va a afectar al sector turístico como ocurrió con la anterior crisis, durante la cual, se perdió un 30 % de las empresas, sobre todo pymes.
La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, ha hecho hincapié en que la industria turística española debe encaminarse hacia la sostenibilidad porque “dejará de ser competitiva, si no nos esforzamos en hacerla sostenible”. “Es sostenible o no será. Ya no es un entelequia, sino una exigencia”, ha alertado.
Oliver ha añadido que, tras cuarenta años de crecimiento “ininterrumpido” del turismo español, los problemas actuales del sector son la saturación de las ciudades, la pérdida identidad local, el daño medioambiental, la despoblación o la desigualdad.
“Somos conscientes de que, si queremos seguir compitiendo con éxito, tenemos que estar en ese proceso de mejora permanente”, ha insistido.
En su opinión, el turismo debe transformarse porque los jóvenes “ya han dado el paso” y la industria ha entendido el mensaje y empresas y destinos se esfuerzan por presentar propuestas cada vez más sostenibles.
Además, “es imperativo que este esfuerzo no sea sólo coyuntural”, sino que se mantenga en el tiempo, ha agregado.