EFE- Directivos de cadenas hoteleras que operan en Cataluña han confirmado que desde el 1-O y por los sucesos posteriores hay un “impacto negativo” en sus negocios y una “caída” en las reservas.
El vicepresidente de Hoteles Meliá, Alfonso del Poyo, ha confirmado que en sus 11 establecimientos en Cataluña -al margen de los dos del Pirineo- se ha detectado ya una “relevante caída de la demanda”.
Del Poyo, uno de los diez ponentes del “Gran Debate Hotelero” celebrado ayer en Madrid, ha añadido que algunas de las anulaciones han tenido “cierto calado” y ha definido la situación como “preocupante”.
El directivo de Meliá ha revelado que, al habla con otros hoteleros, están “detectando lo mismo” en sus respectivos negocios, “algunos con caídas brutales”.
El director general de Ilunion, José Ángel Preciados, ha vaticinado que cuando acaben los conflictos en Cataluña “se va a ver una caída brutal” en el sector.
Preciados ha dicho que han tenido “suerte”. En sus cuatro hoteles de Barcelona se registra “el mismo nivel de ocupación gracias a los informadores de todo el mundo” que han llegado a la capital.
Ha explicado que esta afluencia de periodistas “compensa una serie de cancelaciones” de grupos y agencias de viajes nacionales.
El directivo de Ilunion, de la Fundación ONCE, ha asegurado que hay hoteles que de una ocupación completa han pasado al 20 % “hoy mismo”.
Con un concepto de los sucesos del 1-O igualmente “negativo para el negocio” se ha expresado hoy el consejero delegado (CEO) de B&B Hoteles, Jairo González, tras su exposición en el debate.
Ha opinado que “de la tensión en la calle se resiente el turismo” y que el viajero que “viene a pasarlo bien le da miedo meterse en un follón”.
El CEO de B&B Hoteles, definido por la cadena como baratos, ha confirmado que en sus establecimientos “hay anulaciones y enfriamiento de reservas a futuro”, y que desde el pasado domingo “está empezando a haber una dinámica de bola de nieve”.
De los directivos consultados por solamente el jefe de Expansión de Catalonia Hoteles, Federico Holzmann, ha admitido que en sus establecimientos el 1-O no ha afectado “de forma grave” y que “de momento” no hay cancelaciones.
No obstante, el directivo de la cadena barcelonesa -líder de la oferta en la Ciudad Condal con 3.000 habitaciones- ha indicado que septiembre y octubre son meses de ferias y eventos cuyo tipo de cliente no cancela.
El director de negocio de Iberostar, Francisco Alberti, ha apuntado antes de su intervención en el debate organizado por el Grupo Vía que los sucesos tras el 1-O “van a afectar a corto plazo” a Barcelona.
El directivo de Iberostar, que en diciembre inaugurará su primer hotel en Cataluña, ha señalado que si la situación de conflicto se enquista y hay una “cuestión social violenta” puede afectar “a toda España”.
Respecto a las reservas en hoteles del Pirineo catalán, ahora cerrados, no se han notado anulaciones de reservas para el invierno.
El director general de la compañía madrileña Rafael Hoteles, Juan Escudero, ha dicho que las reservas en su hotel invernal de Baqueira Beret “están normalizadas” y con cifras similares a las de hace un año por estas fechas.
En cuanto al segundo establecimiento de la cadena en Cataluña, el Rafael de Badalona, Escudero ha asegurado que “tampoco ha notado nada” por culpa de los sucesos del 1-O, ya que “trabaja mucho con touroperación internacional” cuyas reservas se formalizan con muchos meses de antelación.
Tampoco la cadena hotelera Axel, dirigida al colectivo LGBT, ha advertido una menor ocupación en estos días en sus dos hoteles en Barcelona.
Su fundador y presidente, el barcelonés Juan Juliá, ha comentado que “de momento” no notan nada y que el colectivo LGTB es “muy intrépido” y que “está acostumbrado a nadar contracorriente”.