La reunión de mediación que han mantenido este miércoles la dirección y el comité de Trablisa, la empresa encargada de los controles de seguridad en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, ha finalizado sin acuerdo, por lo que sigue en pie la convocatoria de paros a partir del 9 de agosto.
Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga, ha explicado al término de la reunión, que ha durado unas cuatro horas, que la empresa ha acudido a la mediación “sin voluntad de negociar” y que sólo ha aceptado una de las diez reivindicaciones planteadas por los trabajadores: la que hace referencia al cobro de un plus en la nómina.
Pese a todo, el comité de huelga someterá mañana la propuesta de Trablisa a votación de los trabajadores, que en última instancia decidirán si se mantiene o no la huelga.
Giménez también ha avisado de que no pueden garantizar que se cubran los servicios mínimos del 90 % decretados por la Delegación del Gobierno en Cataluña, ya que hay muchos empleados que están de baja o de vacaciones. “Pero intentaremos cumplir la ley”, ha subrayado.
Según el asesor, la empresa ha rechazado prácticamente todas las propuestas económicas de los trabajadores, entre las que se encuentran un plus de un euro por hora y el aparcamiento gratuito para el personal de la compañía en el aeropuerto y “ha tirado balones fuera”.
Trablisa sólo ha accedido a aprobar un plus de nómina para sus empleados que empezará a aplicarse a partir del mes de octubre, una “propuesta de mínimos” según el comité de huelga, aunque los trabajadores ya habían acudido a la reunión sin “muchas esperanzas” de que la empresa respondiera a sus peticiones.
A su salida de la reunión, la directora de Recursos Humanos de Trablisa, Pilar Albacete, ha reconocido que la empresa “no puede asumir” las peticiones económicas del comité de huelga, pero sí que ha podido presentar propuestas “de carácter operativo”, tal y como había acordado hacer en otra reunión celebrada la semana pasada.
Albacete ha reiterado que la empresa está cumpliendo con el convenio colectivo, y ha criticado que el comité de huelga “se ha enrocado” en las cuestiones económicas.
Trablisa ha pedido a sus empleados que “tengan en cuenta el esfuerzo de la empresa” y que abandonen la convocatoria de huelga y vuelvan a la vía negociadora, para así “no perjudicar a los trabajadores ni a los usuarios del Aeropuerto de Barcelona”.
A la huelga están llamados cerca de 500 trabajadores encargados de los controles de acceso de El Prat, que en el año 2017, entonces bajo el paraguas de Eulen, secundaron una huelga que provocó problemas en la operativa del aeropuerto y acabó con un laudo arbitral de obligado cumplimiento.