Miles de pasajeros se han visto afectados por la huelga de dos días que secundan desde este lunes los pilotos de la aerolínea British Airways (BA), que exigen mejoras salariales.
La mayoría de los vuelos que debían partir este lunes desde los aeropuertos del Reino Unido han sido cancelados, pero BA ha ofrecido a los pasajeros un reembolso de sus billetes o la alternativa de volar en otra fecha o con otra compañía aérea.
BA opera unos 850 vuelos al día y transporta aproximadamente a unos 145.000 pasajeros cada jornada.
La empresa y el sindicato de los pilotos Balpa han indicado que están dispuestos a iniciar nuevas conversaciones para superar las diferencias, después de que esos trabajadores rechazasen en julio un aumento de sueldo del 11,5 % durante los próximos tres años.
De resolver las diferencias entre empresa y trabajadores, los pilotos -que iniciaron la medida de fuerza la pasada medianoche- tienen previsto secundar otro paro el próximo día 27.
El secretario general de Balpa, Brian Strutton, señaló que BA tiene que darse cuenta de que “los pilotos están determinados a ser escuchados” y resaltó que en el pasado estos trabajadores aceptaron sueldos más bajos durante momentos difíciles para la compañía.
“Los pilotos han hecho una petición justa, razonable y asequible sobre sueldo y beneficios. BA tiene que dar ahora prioridad a las necesidades de su personal y pasajeros”, dijo Strutton a los medios.
“Esta huelga -puntualizó- tendrá un coste considerablemente mayor que la inversión necesaria para resolver esta disputa. Es hora de volver a la mesa de negociaciones y hacer una oferta seria”.
El sindicato estima que el coste de esta medida de fuerza es de unos 40 millones de libras (44 millones de euros) diarios y calculó en cinco millones de libras (5,6 millones de euros) el monto necesario para resolver la demanda de los pilotos.
El sindicato indicó, por su parte, que los pilotos están dispuestos a suspender el paro si hay “una nueva propuesta” sobre la mesa y ha recalcado que la huelga es una medida de “último recurso” ante la “enorme frustración” que sienten estos trabajadores.