Además del Pisco Sour y el Chilcano, el destilado peruano por excelencia ofrece una gran versatilidad, que da lugar a un sinfín de cócteles, aptos para que los más atrevidos los preparen en casa.
El pisco, con sus 400 años de historia, es el destilado peruano por antonomasia. Producido exclusivamente en la mitad inferior del país, en la franja que va desde Lima hasta Tacna –la ciudad más al sur de Perú–, esta bebida espirituosa está ganando popularidad en la coctelerías de todo el mundo.
Esto se debe a su gran versatilidad: al tratarse de un destilado de fruta y no de grano, las sensaciones y sabores que ofrece el pisco casan de forma natural con otras bebidas, lo que lo convierte en un destilado muy apreciado por los bartenders.
El valor del pisco importado en España en 2018 ascendió a 584.654€ FOB (free on board), siendo el segundo país del mundo que más cantidad compró a Perú, solo por detrás de Estados Unidos. Una cifra superior a los 110.594€ FOB del año 2014, que demuestra el creciente éxito del destilado en nuestro país. A pesar de esto, el récord de importación de pisco en España durante los últimos cinco años se produjo en 2017, con 654.249€ FOB que se destinaron para importar este producto.
Así, el pisco se alza en España como una bebida espirituosa con cada vez más renombre entre los paladares más exigentes. Dueño de una identidad y un sabor exclusivos, este destilado se elabora a partir de la fermentación de la uva. Hay ocho diferentes, que dan lugar a ocho grandes tipologías de pisco: por un lado, las variedades no aromáticas (la Quebranta, la Negra Criolla, la Mollar y Uvina) y por otro las aromáticas (Italia, Moscatel, Torontel y la Albilla). Una variedad que refleja la diversidad de climas y ecosistemas propios de este país, una influencia que no solo cristaliza en su gastronomía, también en su bebida más emblemática.
La fermentación, clave a la hora de definir la pureza
Las infinitas combinaciones de este destilado llevan a hablar de piscos puros y de mosto verde. Dos variedades con procesos de elaboración dispares que consiguen matices de sabor completamente distintos. Existe el Pisco puro, que se produce a partir de cualquiera de los ocho tipos de uva y el Mosto Verde, que sigue un proceso que no completa toda la fermentación, con lo que el destilado resultante resulta mucho más intenso.
Estos matices y también su versatilidad lo han convertido en un destilado que ha sido capaz de encontrar su espacio en la mixología contemporánea, dando lugar a toda una serie de combinados que abren un mundo de posibilidades, pero aptos para satisfacer a varios paladares, incluso los más selectos:
Pisco Sour
Zumo de limón, azúcar, clara de huevo y hielo. Estos son los ingredientes que se necesitan para elaborar el combinado con pisco más conocido, el Pisco Sour. Este combinado nació hace prácticamente 100 años en Morris Bar, propiedad del estadounidense Víctor Morris y desde allí, la fórmula se extendió hasta llegar a las barras de los restaurantes de los hoteles, donde lo probaron celebrities comoJohn Wayne o Walt Disney.
Es una bebida tan icónica en Perú que el primer sábado de mayo tiene lugar el “Día del Pisco Sour”, celebración que rinde homenaje a este producto emblemático que día a día contribuye a hacer ´marca país´.
Pisco chilcano
Un cóctel a base de pisco puro, al que se le añade jugo de limón, amargo de angostura, ginger ale y azúcar. Para los peruanos, el chilcano es un combinado común, que se toma durante las comidas. Además, se considera que tiene grandes propiedades reconstituyentes, motivo por el cual se le bautizó con el nombre de chilcano, apelativo que también recibe un caldo de pescado de la costa norte de Perú.
Esta bebida peruana se empezó a hacer conocida en bares y pulperías de inmigrantes, como el Santiago Queirolo, el Cordano, el Carbone o el Arboccó, para más tarde incorporarse como protagonista indiscutible en la carta de los restaurantes más exclusivos del país.
Capitán
Es un cóctel clásico de la cultura peruana creado en los años 20. Es conocido porque contiene vermut rojo, pisco, cereza y hielo. Es muy recomendable enfriar el vaso, para asegurarse que se tomará a la temperatura idónea.
El curioso nombre de “capitán” lo recibe porque lo consumían los capitanes al terminar sus rondas para combatir el frío en la sierra de Puno, cuna de este combinado que con los años atravesó las cumbres peruanas para llegar a Lima.
Pisco Point
Uno de los cócteles más dulces y frescos que ofrece este aguardiente de uva, perfectamente capaz de competir con las novedades más atrevidas de la mixología. Está elaborado con pisco, licor de manzana, anís de estrella (una especia con un sabor muy similar al del anís) y un amaro siciliano, un licor de hierbas digestivo.
Pisco Tonic
Tal y como su nombre indica se combina con tónica, la cual le proporciona un toque dulce y fresco a través del carbónico. Es el combinado ideal para animarse a probar este destilado de uva, perfectamente apto para los fanáticos del gin-tonic.
Andes Amables
Es uno de los cócteles con un regusto más fuerte e intenso, ya que se mezcla el pisco con vodka. Se suaviza el sabor añadiéndole hielo y de zumo de limón, proporcionando un toque refrescante.
Peruano Flip
Este cóctel es idóneo para postres, ya que contiene ingredientes dulces que le proporcionan un sabor inigualable y muy característico. Es costumbre servirlo con un poco de chocolate y fruta, acompañamiento que lo convierte en una bebida ideal para tomarlo después de comer o a media tarde. Contiene pisco, crema de leche, crema de café, una yema de huevo y tres cubitos de hielo.
Aguaymanto
Resalta por el sabor exótico que le proporciona el zumo del superfood aguaymanto, que además de delicioso es alto en proteínas, fósforo y vitaminas A, B y C. También se le añade azúcar, crema de coco y hielo. La combinación de estos ingredientes provoca un sabor afrutado muy dulce y refrescante.