RIU está dando un giro a su RSC a través de la implantación de una metodología sobre la que basa sus decisiones para invertir socialmente en los destinos. Se trata de un nuevo proceso de actuación, aplicado en cooperación internacional, que nunca antes se había utilizado en el sector de la hotelería y que ha sido presentado en Madrid por Carmen Riu, consejera delegada de la cadena, y Catalina Alemany, directora de RSC, en un desayuno de prensa celebrado en el hotel Riu Plaza España. El objetivo de este nuevo sistema es aplicar un método más científico y riguroso y menos basado en la sensibilidad y subjetividad de las personas involucradas en la toma de decisión. Además, se concreta el foco en las líneas de actuación: salud e infancia y protección de la biodiversidad.
Para abordar las actuaciones en cada destino, la cadena ha desarrollado, en colaboración con la ESCP-Europe Business School Paris, una metodología común que sirve para realizar un diagnóstico de las necesidades reales y de ahí derivar las actuaciones necesarias en cada caso. Además, en cada país la inversión en desarrollo social está ligada al volumen de negocio en sus destinos, aplicando así un criterio de proporcionalidad a sus actuaciones. Otro hecho muy relevante ha sido el aumento de la inversión global de RIU que se ha duplicado en 2019, pasando de 825.000 euros en 2018 a 1.555.000 en 2019.
La metodología parte de un análisis del país y de la zona a través de diferentes indicadores sociales y económicos que elaboran organismos internacionales y locales. Esto sirve para tener una primera impresión de la situación del entorno de los hoteles y conocer sus necesidades. Con esta información, se crea un plan en el que se definen las posibles alianzas y los grupos de interés y los representantes con los que se debe trabajar. Una vez el equipo viaja al país, se realiza un diagnóstico interno, en el que se conoce la percepción de la plantilla del propio destino, y otro externo en el que se establece contacto con grupos de interés como las organizaciones civiles y el gobierno, entre otros. Finalmente se hace una evaluación en la que se definen las actuaciones.
Este método de actuación se estrenaba en Costa Rica en 2018 y gracias a él se descubre la necesidad de atención sanitaria preventiva. De todo ello surgió el proyecto de la Clínica Pediátrica de Artola, en Costa Rica, que lleva en marcha desde septiembre de 2019 y que tiene como objetivo atender a niños de entre 0 y 14 años que se encuentren en fase de desarrollo en la provincia de Guanacaste. RIU ha cubierto la remodelación necesaria de la consulta y cubre los gastos del médico, enfermero y administrativo, para que se pueda ofrecer el servicio. Este proyecto cubre una necesidad concreta de la comunidad que además se alinea con el foco de RIU en Salud e Infancia.
Otro destacado proyecto de RIU es el que se desarrolla en Cabo Verde. En este caso, el foco está en la protección de la biodiversidad, concretamente de la tortuga marina. El archipiélago es uno de los principales destinos del mundo de desove de la Caretta caretta
y de la necesidad de protegerla surge en 2010 la alianza con una ONG
local de la Isla de Boavista. Aunque es anterior a la nueva metodología,
está plenamente alineado con ella y se mantendrá ya que los resultados
han sido muy positivos. Mediante el monitoreo de la anidación y la
vigilancia de las playas para evitar la caza furtiva, además de
involucrar a la comunidad, se ha conseguido elevar a máximos históricos
el número de tortugas nacidas y liberadas en los arenales de Cabo Verde.
Sin embargo, no hace falta irse muy lejos para detectar problemas o necesidades sociales urgentes. En el caso de Madrid, que ha sido una de las ciudades en las que RIU ha
aplicado el método, ha descubierto un alto contraste de oportunidades
para los niños del centro de Madrid. La situación puede ser excelente en
Gran Vía y de pobreza en las calles aledañas. Ahora RIU tiene
el objetivo de igualar las condiciones en educación y sanidad para
todos los niños y para ello va a trabajar conjuntamente con
organizaciones como Cruz Roja, Ayuda en Acción, Save The Children y Fundación Tomillo.
Gracias a esta nueva metodología RIU estudia la problemática social y ambiental del
entorno donde operan los hoteles y le permite ver el impacto real de su
actividad en cada destino, así como la situación de la comunidad en
aspectos como la pobreza, acceso a la educación o sanidad. La cadena
está ante un nuevo enfoque a la hora de realizar y decidir la inversión
en los diferentes destinos llevada a cabo desde la RSC de la cadena.