Las aerolínea marroquí Royal Air Maroc (RAM) anunció la suspensión, a partir de mañana y hasta el 29 de febrero, de sus vuelos entre Casablanca y Pekín, que solo llevaban dos semanas operativos.
La RAM emitió un comunicado en el que, sin mencionar el coronavirus, apunta que estos vuelos han sufrido una drástica bajada de la demanda entre los pasajeros, y propone a sus clientes afectados por la anulación reprogramar sus vuelos a partir del mes de marzo sin costes adicionales.
Con esta decisión, la RAM se suma a otras similares tomadas por las grandes aerolíneas como British Airways, KLM, Lufthansa o Iberia, que también ayer anunciaron que suspendían temporalmente sus vuelos con distintos destinos en China.
El vuelo de la RAM a Pekín fue inaugurado a bombo y platillo el pasado 16 de enero y presentado entonces como una herramienta para atraer sobre todo a turistas chinos, que son los que más están creciendo (son unos 200.000 al año) entre los visitantes al país magrebí.