El beneficio neto de la aerolínea de billetes baratos easyJet en su último ejercicio, terminado en septiembre, fue de 305 millones de libras (344 millones de euros), lo que representa una caída del 30,2 % frente al mismo periodo del año anterior, informó ayer la compañía.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, easyJet señaló que el beneficio antes de impuestos fue en el periodo (septiembre a septiembre) de 408 millones de libras (456 millones de euros), un descenso del 17,3 % respecto al año anterior.
Los ingresos totales de la aerolínea británica fueron en el año de 5.047 millones de libras (5.652 millones de euros), lo que supone una subida del 8,1 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Según la empresa, easyJet registró un número récord de pasajeros de 80,2 millones, una alza del 9,7 % respecto al año anterior, mientras que el factor de carga fue del 92,6 %, frente al 91,6 % del año anterior, lo que refleja la fuerte posición de su red aérea.
EasyJet subrayó que está centrada en un riguroso control de los costes y resaltó la resistencia de su modelo de negocio.
En cuanto a la perspectiva para el futuro, la aerolínea puntualizó que continuará con su estrategia de inversión para conseguir un crecimiento del beneficio y confía en aumentar la capacidad para el año fiscal 2018 en torno al 6 %.
La consejera delegada de la empresa, Carloyn McCall, dijo que se trata de un rendimiento bueno de la aerolínea a pesar de que este ha sido un año difícil para la industria de la aviación.
Agregó que confía en alcanzar una posición líder en los principales aeropuertos de Europa, gracias al buen servicio de atención al cliente en un periodo en el que algunas empresas aéreas han tenido dificultades para operar.
“El modelo easyJet es resistente y sostenible”, subrayó McCall.