La línea férrea de alta velocidad que conectará las ciudades estadounidenses de Miami y Orlando, ambas en Florida, iniciará la semana del 8 de enero un “servicio introductorio” entre Fort Lauderdale y West Palm Beach, anunció ayer la compañía Brightline.
La firma privada, encargada del proyecto valorado en 3.100 millones de dólares, señaló en Twitter que los precios y los horarios de los trenes serán dados a conocer pronto en su página en internet.
De acuerdo con el diario local Sun Sentinel, la estación central en Miami, en pleno centro urbano de la ciudad, estará operativa en unos tres meses y se espera que durante el verano de 2018 se estrene oficialmente el trayecto Miami-West Palm Beach, el cual se completará en una hora.
Aún se desconoce cuando empezará a operar la segunda fase del proyecto, que va desde West Palm Beach al aeropuerto Internacional de Orlando, distantes entre sí unos 240 kilómetros por carretera.
Una vez que el proyecto esté culminado, Brightline señala que la ruta entre las turísticas Miami y Orlando, en el centro del estado de Florida, se completará en tres horas.
La puesta en marcha de esta línea, que solo en el tramo Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach espera contar con un total de 16 viajes diarios de ida y vuelta, se ha visto retrasado por una serie de problemas legales y de financiación, según el periódico.
En Miami los andenes estarán localizados en una plataforma a más de 15 metros del nivel de la calle y la estación contará con cafés, restaurantes y tiendas.