La Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave) ha manifestado su oposición al nuevo impuesto al transporte aéreo que quiere introducir el Gobierno porque su recaudación no se dirige a ninguna finalidad de protección al medio ambiente.
La federación ha solicitado al Gobierno que desestime la propuesta “meramente recaudatoria” de gravar los billetes aéreos y, en su caso, sustituya esos eventuales ingresos por otras acciones fiscales “menos dañinas” para la actividad económica y el empleo, así como eficaces para la reducción de emisiones.
Entre otras razones, Fetave ha argumentado, en un comunicado, que no es un impuesto “verde” y no tiene ninguna finalidad de descarbonización de la economía o del sector de transporte aéreo, sino a incrementar los ingresos del Estado para financiar las actividades generales exactamente igual que el IVA o el IRPF.
Para la asociación, “es una lamentable repetición de lo que ocurrió con el céntimo sanitario que fue para todo, menos para financiar la sanidad”.
A su juicio, este nuevo impuesto supondría una pérdida de competitividad del sector turístico español en lo referente a captar turismo del exterior en momentos muy delicados de la actividad, al tiempo que restringirá el turismo interno, especialmente hacía las comunidades y ciudades no peninsulares.
Fetave ha recordado que se pretende gravar a un sector que realiza su actividad, y los viajeros sus desplazamientos, sin coste para el Estado, además de aportar, a través de los aeropuertos y las compañías aéreas, ingresos muy relevantes a los presupuestos, incluso mediante el coste del comercio de emisiones.
La asociación considera que existen medidas más efectivas para la descarbonización de la economía, sin imposición de nuevas cargas fiscales poco eficientes para los fines que se invocan para su implantación como, por ejemplo, desarrollar el cielo único europeo, mejorar la eficacia del uso del espacio aéreo español o apoyar el uso de biocarburantes.
En su opinión, más allá de cualquier argumento, “el momento actual, con las enormes incógnitas abiertas por el efecto del corona virus sobre la actividad económica y financiera no sólo en España sino en el mundo, hace que la iniciativa anunciada sea cualquier otra cosa menos oportuna en el tiempo”.