Una visita al pasado desde Kutná Hora

Una visita al pasado desde Kutná Hora

Al mencionar Chequia no sería de extrañar que lo primero que se viene a la mente sea la famosa ciudad de Praga, una de las veinte ciudades más visitadas del mundo gracias a su belleza y valor histórico. Sin embargo, a solo 70 km de Praga se encuentra una ciudad que concentra una gran cantidad de edificios históricos que la han llevado a ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, hablamos de Kutná Hora.

Uno de los lugares más emblemáticos en esta bella ciudad es el misterioso Osario de Sedlec pero ¿en qué recae su singularidad? Y ¿Por qué es la razón de muchos turistas para visitarlo? Pues bien, durante un largo tiempo, en el cementerio sobre el que fue erigido, se acumuló una cantidad inimaginable de esqueletos (casi 40,000), sobre los cuales se realizó la iglesia y a su vez una capilla que resguardó los huesos sacados del cementerio que se consideraba un sitio sagrado.

Candelabro en el Osario de Sedlec

Durante el siglo XIX se le encargaría al tallista František Rint, diseñar un espacio para colocarlos de manera estética. Y así lo hizo. Hoy en día el Osario de Sedlec es famoso por sus extravagantes decoraciones a base de huesos humanos: desde un escudo de armas, hasta lámparas, candelabros, retablos, adornos en paredes y techo, etc.

Escudo de Armas hecho a base de huesos en el Osario de Sedlec

Los atractivos de la ciudad hoy día

Además del Osario, la ciudad en sí misma se convierte en toda una experiencia para el visitante, pues a través de sus calles es posible ver la historia pasar frente a los ojos, entre muchos otros lugares, podrás visitar la Iglesia de Nuestra Señora y la Iglesia de Santa Bárbara, de un impactante estilo gótico, sorpréndete con la columna de la Peste, un memorial dedicado a las víctimas de la ciudad producto de esta enfermedad-  más de 6000-.

Conoce el Colegio Jesuita que nos brinda una gran vista siendo hoy en día un museo y galería, el Castillete de la Plata, un museo dedicado a este metal, fundamental para el desarrollo económico de la ciudad durante siglos; la Fuente de Piedra Gótica, en pleno casco histórico, con toda la belleza de su arquitectura gótica, la cual proveía agua potable.

Otro de los lugares emblemáticos es la Corte Italiana, que fue la Casa de Moneda durante el siglo XIII con una exposición de monedas antiguas en su interior.

En sí misma, la ciudad es todo un espectáculo que vale la pena conocer, pues desde el primer momento que se pasa aquí, te inunda una nostalgia que te atrapa para conocer cada rincón.

Así que en tu próxima visita a la capital checa, no olvides desviarte un poco y dedicar un día a esta maravillosa ciudad que sin duda te dejará con un gran sabor de boca, adicional al hecho de que son bastantes los lugares que ofrecen auténtica comida checa; aprovecha que Kutná Hora es también famosa por sus vinos, con estilos como Pinot Noir, Saint Laurent, Rivaner y Gewürztraminer, así que no dudes en llevar un par de botellas para disfrutar el resto del viaje que sin duda, será inolvidable.