La patronal hotelera Hosbec ha pedido al Gobierno un plan estatal de protección que permita a las empresas del sector de alojamiento turístico “sobrevivir a los duros meses”.
Hosbec ha elaborado un documento que ha enviado a todas las organizaciones empresariales del país, así como a los principales responsables políticos, nacionales, autonómicos y locales, “para que hagan suya esta reivindicación en nombre de todo el sector turístico español”.
La patronal recuerda en un comunicado que el turismo ha contribuido a la creación y mantenimiento de hasta 2,8 millones de empleos, ha generado el 14,6 % del PIB nacional y aporta a la economía española más de 175.000 millones de euros.
Según Hosbec, el sector se está preparando para “una travesía del desierto” que conllevará una sequía productiva continuada que se prolongará entre seis y doce meses, por lo que estima que las empresas y trabajadores deben contar “con un sistema especial de protección que permita cruzar el desierto y llegar vivos al final del túnel”.
El sistema de protección propuesto por Hosbec debería centrarse, a su juicio, en cinco áreas de medidas fundamentales: laboral, financiera, fiscal, sanitaria y comunicación.
En el ámbito laboral, la patronal considera que la fuerza mayor debe extenderse hasta la recuperación de la actividad normal y ello pasa por la “prórroga de hasta 12 meses” de los ERTES por fuerza mayor con bonificación en cuotas empresariales a la Seguridad Social en los términos actuales.
Cree también necesaria la “protección reforzada” de los trabajadores fijos discontinuos, “cuya bonificación debería alcanzar el 100 % de la cuota empresarial”.
En el plano financiero, Hosbec solicita un periodo de carencia de un año generalizado para préstamos hipotecarios y otros instrumentos financieros, además de incorporar una exención de impuestos de Actos Jurídicos Documentados y aranceles notariales a todas las novaciones motivadas por el COVID-19.
En el área fiscal, la patronal propone el diseño de un plan específico de un año que contenga “medidas de exención, bonificación y aplazamiento de toda clase de impuestos y pagos a cuenta”, en el que se contemplen los impuestos y tributos estatales, autonómicos y locales.
En el terreno sanitario, sostiene que la seguridad debe ser “el principio que rija todas las decisiones públicas y privadas por encima de otros criterios”.
De ahí que apueste por mantener la suspensión legal de la actividad de alojamiento turístico más allá del estado de alarma, salvo en productos y territorios “en los que se pueda garantizar una actividad hotelera y turística en condiciones seguras”.
En el ámbito de la comunicación, los hoteleros abogan por transmitir que el cierre se debe a la seguridad de los turistas y el entorno, y que se trabaja para que el regreso “sea una experiencia inolvidable y todavía mejor que antes”.
Además, opina que la promoción y publicidad debe ser “innovadora” y cambiar respecto a enfoques anteriores. Por ello, incide en que debería girar a medios ‘online’, fundamentalmente audiovisuales, “y con un contenido cuidado y mensajes claros, unívocos e inequívocos”