La Bolsa de Turismo de Lisboa (BTL), la principal feria del sector en Portugal, arrancó su trigésima edición con una fuerte apuesta por los destinos internacionales, que han aumentado su presencia este año.
Países latinoamericanos como Uruguay, Argentina, Chile o Colombia debutan en la feria junto a otros destinos también novedosos como Bulgaria, Namibia o Rusia, en una edición en la que Marruecos es el país invitado.
España también estará un año más en la BTL con expositores de las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura o ciudades como la de Benidorm y la presencia de representantes de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR).
El jefe de mercadotecnia de turismo de Andalucía, Gorka Lerchundi, dijo a Efe que el evento es una oportunidad para presentar a la comunidad autónoma como una “puerta de entrada” y una alternativa al Algarve, región limítrofe y uno de los principales atractivos turísticos de Portugal.
Además de destinos clásicos como Sierra Nevada o la costa, Lerchundi explicó que Andalucía incorpora este año productos del interior, como villas turísticas o las rutas del Camino de Pasión y el Caminito del Rey.
En el panorama latinoamericano destaca Cuba, que llega a la BTL mostrándose como un destino “diverso” y que aporta “autenticidad” gracias al “calor” de sus habitantes.
Así se expresó a Efe la embajadora cubana en Portugal, Mercedes Martínez, que añadió que el país caribeño ya no es “solo playas”, sino que también ofrece otras oportunidades, como el turismo “de salud, ecológico o cultural”.
Por su parte, la República Dominicana, que ya contó con presencia en la BTL en años anteriores, apuesta con fuerza este año por el mercado portugués.
La directora de la Oficina de Turismo para España y Portugal de este país, Leila Boasier Budecker, remarcó que el turismo portugués creció “en un 30 % en 2017” y que el objetivo es seguir mejorando la cifra.
“Queremos seguir mostrando que la República Dominicana lo tiene todo y es un destino ideal para las vacaciones”, agregó.
Por su parte, la coordinadora del área económica de la Casa de América Latina en Lisboa, Cristina Valerio, manifestó a Efe que el objetivo de la región es “traer oportunidades de un turismo diferente”.
“Latinoamérica no son solo los destinos más conocidos, por lo que tenemos la obligación de promover otros destinos para que los portugueses consigan dar el salto de Argentina a Uruguay o de Perú a Colombia”, aseveró Valerio, que realzó la “empatía” que caracteriza y une tanto a los lusos como a los latinoamericanos.
El primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, fue el encargado de abrir la trigésima edición de la BTL acompañado por el ministro de Economía, Manuel Caldeira Cabral, y la secretaria de Estado de Turismo, Ana Mendes Godinho.
En declaraciones a los medios lusos, Costa indicó que el turismo ha sido una base “fundamental” y una contribución “excelente” para la recuperación económica del país, ya que pone en valor a los territorios y es un “fortísimo” generador de empleo.
El jefe del Gobierno luso invitó también a visitar las regiones del Centro del Portugal, principal invitada en la categoría nacional y que fueron “masacradas” por los incendios en 2017, a las que calificó como un “excelente destino turístico”.
La BTL estará instalada en el recinto de la Feria Internacional de Lisboa (FIL) hasta el próximo domingo y contará con más de mil expositores de agencias, operadores, hoteles y organismos públicos, que se espera que realicen 5.000 reuniones y atraer a más de 77.000 visitantes.
Junto a la región Centro, la localidad invitada de esta edición es el municipio de Pampilhosa da Serra -también muy afectado por los incendios-.
Creada en 1989 con apenas 233 expositores, la BTL recibió el año pasado un total de 78.001 visitantes (más de un 3 % por encima de la cifra alcanzada en 2016) y 1.050 expositores de 36 países diferentes.