Los rusos prefieren Cataluña, que acapara casi dos tercios de todos los turistas que viajan a España desde este país, y que recupera a un ritmo mayor que el resto del territorio español el terreno perdido en Rusia, recién salida de una larga recesión.
“Más del 61 % de los turistas rusos que viajan a España eligen Cataluña como destino”, dijo hoy Octavi Bono, director general de Turismo de la Generalitat, quien ha viajado a Rusia para participar en la Feria Internacional de Turismo MITT que se celebra estos días en Moscú.
El histórico liderazgo de Cataluña en este mercado lo confirma otro dato significativo: el turismo ruso a esa comunidad creció un 24,4 % el año pasado, mientras que en el conjunto de España aumentó un 14 %.
Bono admitió a Efe que hubo un retroceso entre octubre y diciembre del año pasado, en plena ebullición del proceso independentista, pero subrayó que la situación se ha revertido a partir de enero de este año.
“Nuestra sensación es que a partir de enero, la recuperación es clara”, dijo el director de Turismo de la Generalitat.
Los datos de los principales turoperadores y compañías aéreas de cara a la temporada estival de este año corroboran las palabras de Bono.
Las reservas tempranas para este verano a los destinos catalanes, principalmente Barcelona y las playas de la Costa Brava y la Costa Dorada, han aumentado en hasta un 20 % en comparación con 2017, mientras que las aerolíneas que trabajan en este segmento tienen previsto incrementar sus vuelos entre Rusia y Cataluña.
La recuperación de la economía rusa y la estabilización del rublo, que hace tres años perdió casi la mitad de su valor, dan confianza de que el turismo ruso a Cataluña seguirá creciendo en los próximos años.
Los viajeros rusos, que destacan por su alto poder adquisitivo y su tendencia a realizar compras en sus desplazamientos a España, se gastaron el año pasado 1.118 millones de euros, un 15,5 % más que el año anterior.
Pese a los buenos datos exhibidos en el 25 aniversario del establecimiento de la oficina de turismo de Cataluña en Moscú, el turismo ruso a esa comunidad autónoma está aún lejos de los registros anteriores a la dura y larga crisis económica que golpeó a Rusia en 2014.
En 2013, casi un millón de turistas rusos visitaron la región mediterránea, mientras que el año pasado fueron 700.000, pese al crecimiento del 24,4 % después del desplome que sufrió el turismo ruso en 2015 (539.600 turistas) y 2016 (558.000).
La MITT, la feria de turismo más importante de Europa del Este, celebra este año su 25 edición con la participación de 190 países y regiones.