Al sur de Malasia se encuentra esta diminuta nación con algo más de medio siglo de historia. Un destino turístico de primer orden debido a su extraordinaria capacidad para aunar diferentes culturas en total armonía. Singapur es una ciudad de contrastes y una pujante potencia económica, no en vano su puerto es, junto al de Róterdam, el de mayor tamaño y volumen de mercancías del planeta. Te enseñamos algunos lugares que deberías visitar si algún día te decides a visitarla.
Singapur es un lugar donde la tradición y la modernidad se dan la mano. Es una ciudad-estado donde la expresión “crisol de culturas” adquiere un significado real y palpable. Chinos, musulmanes, hindúes, cristianos y multitud de etnias conviven en total armonía y comparten espacios de culto, comerciales y de esparcimiento.
Visitar el Barrio Chino de la ciudad es casi obligado. Es literalmente como estar en China. Allí podrás encontrar la auténtica gastronomía China (nada de pollo con almendras y cerdo agridulce).
Pasea por Clarke Quay y Boat Quay, da igual la hora que sea, para palpar el ambiente más auténtico en Singapur. Busca el algún mercado el Durian, uno de los frutos más típicos del lugar. Mucho ojo que aunque su sabor es exquisito, su olor es absolutamente nauseabundo. Un mal olor que contrasta con la total limpieza que reina en sus calles. A ello ayuda las altas multas que impone la autoridad a todo aquel que tire colillas o chiches al suelo, escupa, etc…
Junto al Barrio Chino se encuentra el templo hindú de Sri Marianman, donde 72 deidades policromadas te dan la bienvenida en una espectacular portada.
Comer es deporte nacional. Visitar alguna de sus Hawkers, o puestos callejeros, es casi obligado. Están repartidos por toda la ciudad y su calidad es superlativa.
No muy lejos del barrio Little India se encuentra el Mustafa Center, un centro comercial bastante pintoresco. Abierto las 24 horas al día, se puede encontrar desde material de todo a un euro, a trajes de máximo lujo, pasando por la comida del perro. Es realmente curioso.
Para compras de lujo la calle ideal es Orchad Road, mientras que la foto más típica es junto al icónico Merilion, el símbolo de Singapur. Recomendamos para tener una visión global de la ciudad subir al Singapore Flyer, la noria más alta del planeta, con 165 metros de altura.
No olvides pasarte por el Lampong Glam, el barrio árabe, donde se puede visitar su magnífica mezquita, así como comprar prácticamente de todo en Arab Street.
Uno de los lugares más curiosos de la ciudad es la isla artificial de Sentosa, donde se encuentran los Universal Studios Singapur. También hay playa (con palmeras de cartón piedra), aunque enfrente tendrás una cantidad de supercargueros haciendo cola para entrar en el puerto que… no sé si alentará al baño en sus aguas.
Si quieres un poco de historia debes visitar el icónico Hotel Raffles, un vestigio del Singapur colonial bajo la dominación británica, donde podrás degustar del genuino coctel, Singapore Sling. Hay mucho más, muchísimo más… nunca un país tan pequeño dio para tanto. Pero eso será en otra entrega sobre Singapur en Around de World.