Gibraltar ofrece a partir de ahora la posibilidad de asomarse a un singular mirador de cristal que, desde las alturas del Peñón, a 340 metros sobre el nivel del mar, permite divisar dos continentes y la unión de dos mares.
Esta nueva atracción turística ha sido inaugurada oficialmente por el actor estadounidense Mark Hamill, el Luke Skywalker de la saga Star Wars, que, con su espada láser, ha cortado la cinta de este pasaje de cristal en un acto en el que ha estado acompañado por el ministro principal de la colonia británica, Fabian Picardo.
El concepto del mirador partió del estudio madrileño MAYICE, acrónimo de Marta Alonso Yebra e Imanol Calderón Elósegui, al que la empresa gibraltareña ARC Design eligió para que diera forma y atractivo a ese bloque defensivo ubicado en la Reserva Natural del Peñón.
El mirador está ubicado en la Batería de Mount Misery, una plataforma defensiva construida para avistar naves enemigas y que al filo del siglo XX contó con un cañón que ya no está.
La protección que, por su valor histórico, tiene el lugar ha sido uno de los retos que tuvieron de afrontar los creadores de este mirador, a los que el Gobierno de Gibraltar seleccionó a mediados de 2014 para llevar a cabo el complicado proyecto de construir este “skywalk”.
La construcción de esta nueva estructura ha necesitado 30.000 kilos de acero para dar soporte a las placas de cristal que conforman pasillos de 2,5 metros de anchura de pared transparente y suelo traslúcido, casi transparente, que permiten una vertiginosa sensación de suspensión.
Cada uno de los paneles de cristal sobre los que se camina está formado por cuatro capas de cristal de alta resistencia que dan un grosor de más de 4 centímetros.
La estructura está diseñada para soportar el peso equivalente a once vehículos o cinco elefantes y para soportar vendavales de hasta 150 kilómetros hora (en los días de mayor temporal de este año 2018 el viento no ha llegado a superar los 100 km/h).
El mirador cuenta con un ascensor para el acceso de las personas con movilidad reducida a este “skywalk” que permite una visión de 360º sobre el Estrecho de Gibraltar