Miami cuenta ya con un servicio ferroviario de alta velocidad tras la llegada y salida de los primeros trenes de pasajeros de la compañía Brightline en la flamante estación ubicada en el centro de la ciudad y que ha sido inaugurada.
Este servicio, que ya conectaba las ciudades de Fort Lauderdale y West Palm Beach, ha echado a andar esta mañana los primeros trenes de alta velocidad hasta Miami, extendiendo así su trayecto en medio de una expectación que generó la venta anticipada de todos los billetes disponibles para el fin de semana.
“Me parece muy bueno y una buena alternativa a manejar”, dijo a Efe el pasajero Francisco Pajes, que arribó a Miami procedente de West Palm Beach junto a su hijo.
“Es perfecto, como en Europa”, señaló la finlandesa Toula, que prefirió no dar su apellido, también a su llegada a la estación de Miami, con un regalo en las manos otorgado por la compañía y mientras observaba la actuación de la agrupación Sons of Mytro, uno de los actos musicales programados a lo largo del fin de semana.
Tras los viajes inaugurales de hoy, con precios reducidos que se mantendrán durante las próximas semanas, Brightline tiene previsto aumentar la frecuencia de trenes entre las tres ciudades y, más allá, expandir el servicio hacia ciudades como Orlando, en el centro del estado, o Jacksonville, en el noreste de Florida.
La premisa es que las futuras estaciones impliquen distancias “muy cortas para volar y muy largas para manejar”, como dijo a Efe el presidente de la compañía, Patrick Goddard, quien se mostró emocionado por la “abrumadora respuesta” que ha tenido el lanzamiento del servicio.
Muy común en grandes ciudades de Europa y Asia, una red ferroviaria de alta velocidad ofrece “fiabilidad” y encaja con el estilo de vida actual, en el que trabajador moderno está en movimiento, quiere ser productivo mientras se desplaza y busca evitar el tráfico de vehículos, destacó el empresario.
El presidente de Brightline señaló que EE.UU. cuenta con una buena red de trenes de carga, pero, salvo quizás “el corredor del noreste”, no ocurre lo mismo en el caso de transporte ferrovial de pasajeros, para la que hay una “buena infraestructura”, pero vieja y a la que le urgen mejoras.
“Desde una perspectiva de infraestructura estamos en una mala posición como país”, manifestó Goddard, quien ve con optimismo el desarrollo del servicio.
La moderna estación de Miami, que en el futuro se conectará al servicio de trenes regulares Tri Rail y a sus rutas hacia el oeste, se levanta en un área donde están juzgados locales y oficinas públicas, y muy cerca del distrito financiero de Brickell y de la localidad de Coral Gables.
A pesar de la intensa lluvia de hoy, la inauguración de la estación, que cuenta con restaurantes y cafés, atrajo a unos cuantos curiosos y hasta la participación de algunos jugadores del equipo de baloncesto Miami Heat, que fueron parte del programa inaugural.
Con la estación de Orlando como siguiente meta, cuyas obras demandarán unos tres años, los directivos de Brightline mantienen su campaña informativa en torno a la seguridad para evitar que ocurran más muertes como las seis registradas desde que se inauguró la ruta Fort Laudedale-West Palm Beach, cuando las personas cruzaron los rieles a pesar de la señales de parar.
“Estos incidentes fueron trágicos, pero lo más trágicos es que fueron evitables”, señaló Goddard, quien agregó que la seguridad ha sido una prioridad desde que se concibió el proyecto y en muchos tramos de la red la infraestructura ha “sobrepasado los estándares nacionales” en esa materia.