El Comité Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha iniciado en San Sebastián una “nueva etapa” bajo la dirección del Zurab Pololikashvili, que augura unas perspectivas “positivas” para el sector en el mundo que debe apostar por la “calidad” del destino.
Pololikashvili ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en San Sebastián con motivo de la celebración de esta cumbre mundial que ha reunido en el Palacio Kursaal a delegaciones de medio centenar de países, integradas por 250 personas, entre las que se encuentran 18 ministros y 17 embajadores.
La 108 reunión del Comité Ejecutivo de la OMT arrancó el miércoles por la tarde con una recepción oficial, aunque ha sido inaugurada esta mañana por el secretario general de la OMT y el presidente de su Comité Ejecutivo, Zurab Pololikashvili y Gustavo Santos, respectivamente, junto al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Pololikashvili, que preside por primera vez una reunión de este órgano ejecutivo de la OMT, tras tomar posesión de su cargo el pasado 1 de enero, ha asegurado que la organización maneja expectativas “positivas” para el sector turístico en todo el mundo, acordes con las estimaciones de crecimiento de la economía global del 3 % o el 4 % realizadas para este año por el Banco Mundial.
El turismo internacional superó las expectativas de crecimiento en 2017, con 1.322 millones de viajeros en todo el mundo, lo que supuso un aumento del 7 % respecto a 2016, el más alto en siete años.
El turismo continuará este año su senda de crecimiento, aunque a un ritmo más sostenible, en torno al 4 %, según la OMT, cuyo secretario general ha abogado por reforzar la “calidad”, no solo la cantidad, en un sector que debe apostar por “la formación y la innovación”.
España es la sede permanente de la OMT y, por ello, además de contar con silla fija en el Consejo Ejecutivo, interviene en la designación de las sedes de las reuniones de este organismo, que mantiene encuentros dos veces al año, los últimos en China, Croacia y Egipto, que dan el relevo a San Sebastián.
Nadal ha asegurado que entre los retos del turismo mundial figuran la “digitalización” del sector, asunto que centra esta reunión de la OMT, y también la preservación del medio ambiente a través de una actividad que debe tener en cuenta cuestiones como la eficiencia energética, “el transporte verde” o la reducción de emisiones que redunden en beneficio del planeta.
Urkullu ha dado la bienvenida a las delegaciones internacionales en este “momento relevante” para Euskadi que, “tras décadas de sufrir el terrorismo y su estigma”, vive ahora “un nuevo tiempo de apertura y convivencia”.
El presidente del Comité Ejecutivo de la OMT y ministro de Turismo de Argentina, Gustavo Santos, ha explicado que la cumbre de San Sebastián tiene la misión de poner en marcha una nueva etapa en la que este organismo debe consolidarse como un “fuerte equipo para trabajar por el bienestar del mundo a partir de esta actividad generadora de paz e integración”.
Representantes de países como Azerbaiyán, Cabo Verde, China, Congo, Egipto, Francia, Ghana, Grecia, India, Jamaica, Marruecos, Corea, Namibia, Portugal, Paraguay, Arabia Saudí, Seychelles, Tailandia, Uruguay, Zimbabue, Andorra, Costa Rica, Kenia, Perú o Emiratos Árabes asisten a este encuentro, que se trasladará esta tarde al Palacio Miramar de San Sebastián, donde la OMT distinguirá al cocinero Juan María Arzak, al empresario hotelero Joan Gaspart y al experto gastronómico Rafael Ansón como embajadores honoríficos.
La cumbre mundial que llega mañana a su fin podría concluir, como ha ocurrido en otras ocasiones, con una declaración institucional que llevaría “el apellido” de la ciudad anfitriona, en este caso, de San Sebastián.