La Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM) de Italia informó en un comunicado de que ha sancionado a la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair al pago de 1.850.000 euros por la cancelación masiva de vuelos, que decretó entre septiembre y octubre de 2017.
En aquellos meses, la aerolínea canceló cerca de 2.000 vuelos por un error en la distribución de las vacaciones del personal aéreo.
La autoridad italiana abrió entonces un expediente que cierra ahora y en el que concluye que Ryanair incurrió en “prácticas comerciales desleales” al aprobar “numerosas cancelaciones de vuelos, en su mayoría por motivos organizativos o de gestión”, ya sabidos “de antemano por la compañía” y “no dependientes de causas ocasionales o fuera de su control”.
La autoridad antimonopolio cree que Ryanair causó “notables molestias a los consumidores que habían planeado con tiempo sus vuelos” y que, además de ver suspendidos sus viajes, no fueron bien informados de sus derechos.
En su opinión, la aerolínea irlandesa informó de forma “engañosa” a los clientes al explicarles que tenían dos soluciones, o recuperar el dinero o modificar el billete, “sin advertirles adecuadamente de su añadido derecho de compensación pecuniaria” previsto por la ley en casos como éstos.
La autoridad reconoce que durante la investigación, en febrero de este año, Ryanair cambió su conducta “manteniendo actualizada la información para los pasajeros en su página “web”, especificando el derecho a compensación pecuniaria”.
Pero, al mismo tiempo, envió “comunicaciones individuales a los consumidores interesados que les permitieron comprender plenamente todos los derechos que les correspondían, tras la cancelación de los vuelos, para poder ejercerlos”.
La AGCM ha tenido en cuenta este comportamiento para reducir la cuantía de la sanción administrativa y fijarla en los 1,8 millones de euros, pues el pasado diciembre advirtió de que una multa en situaciones de este tipo podría ascender hasta los 5 millones de euros.