Road trip por los parques nacionales de USA

Road trip por los parques nacionales de USA

Conocer los Parques Nacionales más emblemáticos de Estados Unidos atravesando fronteras estatales, carreteras desiertas y autopistas infinitas es una experiencia excepcional cargada de aventuras, paisajes y vivencias para el recuerdo.

En esta época del año que la gente decide buscar las mejores playas para lucir palmito. Desde LookoutPro os proponemos una aventura diferente: un viaje por las emblemáticas carreteras de Norteamérica con parada en los parques nacionales más conocidos. Gran Cañón, Death Valley, Yosemite y Yellowstone. Cerca de 30 horas al volante y más de 2.500 kilómetros rodando son el resultado de una propuesta de viaje ajeno a cualquier expectativa. Las maravillas de la naturaleza, el espíritu arriesgado y las incertidumbres del día a día y del camino son los alicientes de un recorrido, aunque agotador, impresionante. No esperemos más y como dicen por allí: Let ‘s hit the road!

PRIMERA PARADA: GRAN CAÑÓN

Nuestro punto de partida es en el más que espectacular Parque Nacional del Gran Cañón, en el Estado de Arizona. Esta magnificencia de la naturaleza no es un simple cañón sino un laberinto de cañones, fisuras y rocas esculpidas, con formaciones inusuales, mesetas y torres, que se complementan con la diversidad de colores y tonos rojizos en continua variación dependiendo del ángulo del sol.

El Centro para Visitantes del Extremo Sur es el lugar más concurrido por turistas, pues ofrece las mejores vistas, tiene más servicios y es el centro de más fácil acceso. Aunque para los amantes de la naturaleza en su estado más puro, el Centro para Visitantes del Extremo Norte, a pesar de poseer menos servicios y ser menos accesible, se encuentra más aislado y no tiene multitudes turísticas.

Merece la pena visitar ambos extremos, pero lo cierto es que la mayoría de las personas ven el cañón desde el Recorrido del Extremo Sur, que debido a la afluencia de público en los meses de primavera y verano, y para evitar aglomeraciones y contaminación, se encuentra cerrado al tráfico de vehículos desde mayo a octubre, aunque existe una eficiente línea de ómnibus que lleva a los turistas hasta los puntos panorámicos. Otra opción para contemplar el espectáculo de colores y formaciones rocosas es animarse a contratar un recorrido en avioneta o helicóptero para disfrutar de las vistas panorámicas del cañón.

A group of tourists are riding horses on the canyon.

También, si lo prefiere existe la oportunidad de bajar hasta la base del cañón, al Rancho Fantasma, en mula, a caballo o a pie en recorridos que pueden durar hasta dos días. Y los más arriesga- dos, una vez en la base del cañón tienen la oportunidad de hacer rafting por el legendario río Colorado.

EL VALLE DE LA MUERTE

Y tras nuestra primera parada nos esperan ocho horas de viaje hasta llegar al sur de Goldfield donde nos encontramos con el pueblo fantasma de Beatty, conocido como la entrada al Parque Nacional Death Valley.

El inusual Valle de la Muerte obtuvo su nombre tras un incidente que ocurrió en 1849, durante la Fiebre del Oro, cuando una pequeña expedición de buscadores tratando de encontrar un camino más corto a California se perdieron en el valle y varios integrantes del grupo murieron debido al intenso calor y la falta de agua. Sin embargo, esta tierra extremadamente caliente y prohibitiva puede ser extrañamente bella. Death Valley está cruzado por una carretera general y el visitante puede circular todo el rato por esta carretera hasta salir del desierto por la otra punta, o bien puede desviarse en ocasiones por caminos secundarios que llevan a algún sitio de interés y volver después a la carretera general.

Nosotros proponemos realizar tres desvíos a lo largo de todo el camino, comenzando por la ruta hacia Badwater. Zona llamada así debido a un charco de agua no potable que brota de la tierra y se caracteriza por ser el punto más bajo del hemisferio occidental en relación con el nivel del mar; por ello, es también el punto de temperatura media más alto de todo el planeta. Aunque lo más interesante del lugar es su extensión de tierra salada, con una capa blanca que resplandece al sol. Artists Drive es otra desviación que merece la pena tomar donde las montañas del desierto poseen franjas geológicas de distintos colores que parecen estar pintadas a brochazos y el conjunto es como contemplar un cuadro. Nuestro último desvío y lugar de interés antes de abandonar el desierto, es Zabriskie Point, uno de los puntos de observación más reputados del valle donde se puede contemplar unas vis- tas magníficas de las montañas.

YOSEMITE

Después de los paisajes áridos y desérticos del Gran Cañón y el Valle de la Muerte, el verde intenso de El Parque Nacional de Yosemite, situado en plena Sierra Nevada, invade los sentidos del visitante.

Con sólo 13 km de largo y menos de 1.5 km de ancho, sus grandes paredes de puro granito se elevan verticalmente a 1.000 metros de altura en cada lado y, los valles alpinos y sequoias gigantes de exquisita belleza presentan un paraje apacible donde pasear en bicicleta, nadar en ríos de agua cristalina, practicar kayak y caminar por bosques milenarios. Caen nueve cascadas al valle, cinco de ellas desde mas de 300 metros de altura y la Cascada Yosemite de 800 metros.

Este parque, declarado en 1984 Patrimonio de la Humanidad es visitado por más de 3 millones de personas al año y posee uno de los hábitats más grandes y menos fragmentado en Sierra Nevada, con una gran diversidad de plantas y animales.

Es el parque por excelencia de los amantes de la escalada libre y desde la pradera, justamente debajo de El Capitán, pueden observarse las pequeñas figuras que lucen como hormigas y que corresponden a los escaladores tratando de trepar una pared gigante de granito.

DESTINO FINAL: YELLOWSTONE

A diferencia de Yosemite, el Parque
Nacional de Yellowstone es un parque 
enorme que abarca casi 9.000 kilómetros
cuadrados en los Estados de Wyoming,
 Montana y Idaho.

Los visitantes llegan espectantes a disfrutar del espectáculo de
 sus altísimas cascadas, sus fuentes termales que borbotean y sus efusivos géiseres.
 Nuetra última parada, es un adiós sin lími
tes a la naturaleza que una vez más, nos volverá a sorprender.