Turismo de Barcelona reorientará su promoción turística para adaptarla al auge de visitantes que vive la ciudad mediante un plan de mercadotecnia para cuya elaboración dará voz a los sectores implicados, como la industria del alojamiento, las plataformas de internet o los movimientos ciudadanos.
El nuevo director general de Turismo de Barcelona, Joan Torrella, ha explicado que quiere construir conjuntamente con todos los sectores implicados una nueva estrategia de mercadotecnia de Barcelona como destino turístico.
Además de la industria del alojamiento o las agencias de viajes, hay otros nuevos actores como las plataformas de internet, las universidades y expertos o los movimientos ciudadanos a los que se ha invitado a participar en la confección de esta estrategia.
El éxito turístico de Barcelona, como el de otras muchas ciudades, ha puesto de manifiesto, que, además de promoción, la capital catalana necesita gestionarse como una ciudad de la que el turismo ocupa un lugar relevante, ha explicado Torrella.
Los objetivos de este plan de mercadotecnia son garantizar la sostenibilidad del destino, mantener la competitividad turística y potenciar el efecto multiplicador del turismo en sectores estratégicos, porque “el turismo es una actividad muy transversal y cualquier sector estratégico de la ciudad es un dinamizador de la actividad turística, y a la inversa”.
Torrella ha puesto como ejemplo el distrito 22@ y el posicionamiento de Barcelona como centro tecnológico con sedes de empresas innovadoras, lo que está muy relacionado con la actividad turística en su origen.
El plan de mercadotecnia, que se concretará en los próximos meses, evaluará qué tipo de clientes quiere Barcelona, a qué segmentos se dirigirá la promoción, cuál es la mejor manera de atraerlos, qué mercados interesan o qué capacidad de carga tiene la ciudad.
Torrella considera que la marca Barcelona es “potente pero no es indemne” y destaca que el turismo es muy “sensible” a la inestabilidad o a la amenaza que ponga en cuestión el bienestar del visitante.
Debido a la situación política de Cataluña, algunos países como EE.UU. o Inglaterra han recomendado a sus turistas que no vengan a Barcelona, por ello, desde el consorcio Turismo de Barcelona se ha intentado explicar que, por ejemplo, esta situación “no tiene ningún efecto” en la calle, donde todo transcurre con normalidad.
Los datos de satisfacción de los turistas “son altísimos”, según las encuestas que hace el consorcio.
Torrella considera que la única manera de que una ciudad sea competitiva turísticamente es que la actividad turística que se haga sea sostenible y eso quiere decir que “no sea malvivida por los ciudadanos”.
Para Torrella, en el momento en que Barcelona dejase de ser una ciudad para vivir, “dejaría de ser interesante para el visitante”, y es consciente de que esto “probablemente ya ha empezado a pasar en algunos barrios” y es un problema importante que hay que revertir.
Una de las maneras para mitigar este problema pasaría por “multiplicar por mil la promoción de otros lugares alternativos”, teniendo en cuenta que casi el 50 % de los visitantes es repetidor.