AENA invertirá en el aeropuerto de Barajas 1.571 millones de euros hasta 2026 con el principal objetivo de elevar su capacidad hasta los 80 millones de pasajeros, 10 más que en la actualidad, ha informado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Según el plan director del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas 2017-2026, hasta 2021 se invertirán 530 millones de euros, en tanto que los 1.041 restantes se aplicarán entre 2022 y 2026.
Entre las inversiones no figura la posible conexión del aeropuerto con la estación de Chamartín por alta velocidad, actuación que “casi con total seguridad” dice que se hará, pero que no se ha incluido en el plan porque aún se están barajando diversas alternativas para ver cuál es la solución más eficiente y el proyecto no tiene la suficiente madurez, ha afirmado.
Inicialmente, el proyecto pasaba por conectar la estación madrileña con la T4, aunque se estudian otras posibilidades, según el ministro, que ha destacado que la velocidad que alcance esta conexión por ferrocarril dependerá del trazado final que se elija.
El plan director tampoco incluye el desarrollo inmobiliario de los suelos adyacentes al aeropuerto propiedad de AENA y que se destinarán, principalmente, a instalaciones logísticas, hoteleras y oficinas, según el ministro, quien ha subrayado que Barajas es la principal vía de entrada al país y por él pasaron 53,7 millones de viajeros en 2017.
Con el fin de no limitar su desarrollo, el plan persigue adaptar sus infraestructuras a la demanda de tráfico prevista, así como garantizar unos elevados niveles de conectividad con los que mantener una posición de liderazgo como destino turístico.
Además, busca modernizar y potenciar la calidad de las infraestructuras, mejorando la experiencia del pasajero y la calidad percibida por las aerolíneas; así como fomentar la intermodalidad, con más acceso en transporte público; y lograr un equilibrio entre el desarrollo de la actividad y el respeto al entorno.
Para ello, en las terminales 1, 2 y 3, los trabajos se centrarán en mejorar infraestructuras y en adaptarlas a la evolución esperada de la demanda de tráfico hasta 2025 (crecimiento de largo radio, aviones de mayor tamaño o nuevos requerimientos de seguridad).
Entre las acciones de remodelación destacan la ampliación del vestíbulo de salidas y la modernización de las salas de recogida de equipaje de la T1; el nuevo equipamiento en las zonas de facturación y ampliación de filtros de seguridad de la T1 y T2, y la modernización de acabados y calidades en las áreas de embarque de las tres terminales en su conjunto.
En la T4, la más grande y moderna, se llevará a cabo la ampliación de la zona de facturación y del área de seguridad.
Además, se prolongará el edificio de la Terminal Satélite hacia el norte para habilitar hasta 7 nuevos estacionamientos Wide Body (de gran tamaño) intercontinentales en contacto y se construirá una nueva plataforma de remotos para 6 nuevos puestos de estacionamiento con capacidad para 2 aeronaves tipo F (A380 o similares) y 4 tipo E (A340 o similares).
Hasta febrero de 2018, el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha registrado 50 meses consecutivos de crecimiento de pasajeros y ocupa la quinta posición de la Unión Europea por número de pasajeros, ha destacado el ministro, quien ha subrayado que, además, se ha consolidado como la principal puerta de conexión aérea entre Europa y Latinoamérica (25 % de cuota de mercado).
Según datos aportados por el ministro, la actividad del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas representa el 9,3% del PIB de la Comunidad de Madrid y genera una producción directa e indirecta de casi 40.000 millones de euros, un cuarto de ellos en la capital.