Asociaciones internacionales y regionales de aerolíneas denunciaron que la nueva regulación comunitaria sobre controles de seguridad al entrar y salir del espacio Schengen “han causado caos y retrasos importantes” en los aeropuertos de Europa, los cuales, indican, han aumentado en un 97 %.
“Hacen falta urgentemente más recursos para reducir los retrasos”, señalan al Consejo de la UE la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), las asociaciones europeas de Aerolíneas para Europa (A4E), la filial europea del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), las Aerolíneas Europeas Regionales y la Representación Internacional en Europa de Aerolíneas.
Según una carta abierta dirigida a los ministros de Justicia e Interior de la UE y publicada hoy por IATA, los controles adicionales implican un procesamiento extra de 20 segundos por pasajero, por lo que “puede tomar una hora para procesar los pasajeros en un vuelo normal”.
En algunos casos, estos retrasos han causado, a hasta un 5 % de los pasajeros en un día, la pérdida de sus vuelos, aseguran las organizaciones en su misiva.
De acuerdo con las asociaciones, el número de vuelos con retrasos debido a los controles reforzados ha aumentado un 97 % entre abril y junio de este año en comparación con el mismo periodo de 2016.
Además, señalan, en junio la contribución a la media del tiempo de demora por vuelo retrasado, debido a problemas en los controles, ha aumentado un 30 %.
Todo ello “totalmente inaceptable”, señalan desde la IATA, por lo que deben ser “desplegados más agentes e instalarse más mecanismos automáticos de control para el embarque”, recomiendan ante la “caótica” implementación del nuevo reglamento comunitario.
Además, las asociaciones piden a los Estados miembros de la UE que recogen Información de Pasajero por Anticipado (API), como España y Francia, que hagan uso de las provisiones previstas en el reglamento que se introdujeron específicamente para “permitir controles más eficientes”.
Asimismo, sostienen que la verificación por adelantado de los datos API podría acelerar los controles de pasajeros de la UE en la llegada.
Lo que quieren las asociaciones es ver medidas para minimizar las inconveniencias causadas a los ciudadanos comunitarios y para preservar la conectividad en los aeropuertos centrales, ya que se estima que se verán afectados unos 319 millones de pasajeros al año por la medida de la UE, lo que significa casi la mitad de todos los viajeros que viajan a través de aeropuertos comunitarios.
“Apoyamos controles fronterizos adicionales si los Gobiernos consideran que mejoran la seguridad de los ciudadanos europeos, pero habíamos advertido de que esto requeriría más recursos para prevenir retrasos y los Gobiernos no han hecho caso a estas advertencias”, señaló en un comunicado el vicepresidente regional para Europa de IATA, Rafael Schvartzman.