El paro general convocado en Argentina por los sindicatos contra la reforma del sistema de pensiones impulsada por el Gobierno, e iniciado ayer, provocó la cancelación de todos los vuelos en los principales aeropuertos del país.
Las consecuencias se notaron especialmente para el tránsito de pasajeros del Aeroparque Jorge Newbery, el principal aeropuerto argentino para viajes regionales, y para el aeropuerto internacional de Ezeiza, ambos situados en Buenos Aires, ya que cuentan con el mayor flujo de viajeros.
La principal central sindical de Argentina, la Confederación General de Trabajadores (CGT), convocó esta mañana un paro de 24 horas como protesta a la polémica reforma de las pensiones que pretenden aprobar los diputados.
Las empresas afectadas en la capital -Aerolíneas Argentinas, Latam, Andes y Gol- explicaron a los pasajeros que pueden optar por recuperar el dinero de su billete o aplazar la salida para cuando se reanuden los vuelos.
Los mostradores de información también han parado su servicio de atención al público. “No hay ningún tipo de servicio e información al cliente… Si te quieres comunicar con alguien de la empresa no están”, explicó a Efe Santiago Gimeno, quien volaba con la estatal Aerolíneas Argentinas desde Aeroparque a la provincia norteña de Tucumán.
Concretamente, esa compañía canceló 268 vuelos, con un impacto directo en más de 20.000 pasajeros en todos los aeropuertos, según comunicó la empresa.
Los costes de desplazamiento desde el aeropuerto a otros puntos de la capital y el alojamiento en la misma corren a cargo de los clientes, ya que, según afirmaron varios afectados, “el paro era imprevisto” y la “responsabilidad” es de los sindicatos.
Además del sector aeronáutico, la huelga afectará al sistema de transportes de la capital, ya que se paralizará la red de metro a partir de las 18:00 horas (21:00 GMT) y los autobuses circularán solo hasta medianoche.