La Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero) monitoriza el combustible disponible en los aeropuertos del país, ante el riesgo de desabastecimiento por la huelga iniciada el lunes por camioneros, según un comunicado de la compañía.
Al menos cinco aeropuertos, entre ellos el de Congonhas, en Sao Paulo, tan sólo tienen combustible para este miércoles, según un informe diario de Infraero divulgado hoy.
Además de Congonhas, uno de los principales aeropuertos del país, los de Palmas (Tocantins), Recife (Pernambuco), Maceió (Alagoas) y Aracaju (Sergipe) tan solo cuentan con queroseno “para hoy”.
El aeropuerto de Brasilia, la capital del país y un centro de conexiones áreas, llegó a informar hoy que el combustible era “insuficiente” para la “manutención de la operación regular”, aunque horas más tarde anunció la llegada de cinco camiones con 45.000 litros de queroseno.
“La situación de alerta continúa en vigor”, señaló la administración del aeropuerto a través de la red social Twitter.
Infraero alertó a los operadores de las aeronaves que “evalúen su planificación de vuelo para que cada uno “pueda definir su mejor estrategia de abastecimiento de acuerdo con las reservas disponible en el origen y destino de vuelo”.
“Infraero comprende el derecho de manifestación, pero entiende que las protestas deben ocurrir sin afectar el derecho de ir y venir de las personas, así como la seguridad de las operaciones aeroportuarias”, resalta la empresa en un comunicado.
La huelga de los camioneros inició el lunes y hoy se repitió en 24 de los 27 estados del país para protestar contra la escalada del precio del combustible en Brasil, pero la paralización ha comenzado a causar problemas de abastecimiento.
Este miércoles faltaron algunos productos básicos, como gasolina y alimentos, en algunas ciudades de Brasil, mientras que la empresa de los Correos suspendió la entrega de encomiendas expresas ya que no puede garantizar su distribución.
Asimismo, la producción se ha paralizado en 16 fábricas de vehículos, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).
La Justicia determinó la liberación inmediata de seis carreteras federales y autorizó el uso de fuerza policial en caso de que la medida no sea cumplida por los huelguistas para garantizar el “orden” y la “seguridad” de las personas afectadas con la paralización