La plataforma Airbnb quiere trabajar con la Generalitat en la redacción de una nueva normativa turística que contemple “soluciones claras, justas y sostenibles” en materia de economía colaborativa que estén “a la altura de una Cataluña moderna”.
En un comunicado, Airbnb celebra que el Gobierno catalán esté trabajando en un borrador para regular las nuevas formas de alojamiento turístico, pero teme que el texto “se quede corto en lograr sus objetivos”.
En todo el mundo, afirma la plataforma, los gobiernos han aprobado reglas claras que distinguen a los ciudadanos que, de forma ocasional, comparten sus hogares con turistas de aquellos profesionales que gestionan un negocio.
“En Cataluña, sin embargo, estos principios se vuelven confusos y complejos”, señala Airbnb.
En la propuesta actual, las familias catalanas que comparten una habitación vacía en su hogar tienen una regulación clara, pero no sucede lo mismo con aquellas que quieren compartir su casa al completo cuando no están.
“Queremos trabajar con el Govern para que la normativa refleje realmente cómo vive la gente, trabaja y viaja en Cataluña hoy”, apunta Airbnb, que añade: “Queremos ser unos buenos socios en Cataluña y estamos listos para empezar a implementar soluciones también aquí”.
La plataforma asegura que si las familias catalanas que comparten una habitación vacía en su hogar pudieran también compartir la casa entera cuanto no están, obtendrían unos ingresos adicionales de forma sencilla.
“Se generaría también una actividad económica en Cataluña de 232 millones de euros anuales y permitiría incrementar la recaudación de la tasa turística en 4,5 millones de euros”, destaca la compañía.
Airbnb señala, además, que permitir a las familias compartir sus hogares con viajeros “es la mejor manera de crear un turismo de calidad”, ya que estos anfitriones pueden escoger a quién reciben en sus casas, hacen cumplir las normas de su hogar y ayudan a integrarse a los viajeros.