Viajar se ha convertido hoy más que nunca en algo indispensable, y aún más el mostrarlo.
La necesidad de tomar la foto definitiva que nos permita mostrarnos al mundo en nuestra mejor faceta generó un cambio profundo en la manera de guardar los recuerdas y compartirlos, desde las cámaras digitales que permitían mirar nuestras fotografías antes compartirlas hasta los cambios en los teléfonos móviles darían paso a la cámara frontal.
Con muy poco tiempo de diferencia, nace el selfie stick para facilitar la ardua tarea de tomar fotos panorámicas y grupales, y así todo indicaba que nuestros problemas se habían resuelto. Sin embargo, uno de los problemas a los que se han enfrentado los viajeros ha sido realizar la foto perfecta, ya sea solo con un paisaje de ensueño en donde buscamos un acabado merecedor de un cuadro en medio de la sala o con una gran cantidad de amigos y conocidos que se han unido a la aventura en donde todos tengan cabida…
Cuando la tecnología se adelanta a nuestros deseos
Y entonces, cuando el selfie stick no fue suficiente, nació el AirSelfie: un pequeño dron que puede volar hasta 20 metros de distancia, siendo controlado mediante WiFi con una aplicación en nuestro móvil, logrando hacer justicia a los maravillosos paisajes que sirven de escenario a todas esas aventuras, adicionando en el artefacto una memoria SD que permitirá utilizarlo como lo hiciéramos con las cámaras digitales desde 2005.
Actualmente se ha llegado a la versión 2.0, mismo que funciona con sistema Android y IPhone. Los modelos varían, siendo Air 100, Air Zen y Air Duo los más recientes del mercado pues desde 2016 a la fecha las mejoras no se han hecho esperar.
Pasando de ser una cámara de 5 megapíxeles, conectividad WiFi 2.4G, conector micro USB y capacidad para insertar una microSD de hasta 4GB, ha logrado actualizaciones importantes como mayor resolución (12 megapixeles), 16 Gigabytes de almacenamiento en la microSD sin dejar de tener su tamaño compacto, con un precio de aproximadamente 200 euros, de un inicial de 360 en su primera versión.
Si bien, este dispositivo cuenta con controlador de estabilidad, aún no es lo que se espera del mismo pues su batería aún es corta, lo cual no le permite mantenerse en el aire mucho tiempo y su uso hace que se pierda el acceso a internet (durante esos momentos).
Además de las fotografías, se puede realizar video en HD, de corta duración, pues no olvidemos que la batería no durará más de cinco minutos una vez iniciada. Su autonomía nos ayuda a que por un momento dejemos de controlarlo desde el móvil y utilicemos funciones como el detector de rostros, haciendo que por fin, todos salgan en la foto.
De un costo medianamente alto, aún se encuentra dentro del wishlist de muchos viajeros que desean conservar los mejores recuerdos a cada paso que dan. ¿Vale la pena adquirirlo? Las opiniones varían, pero sin duda es un must para quienes desean capturar cada momento siendo los protagonistas de la película.