El alcalde Pamplona, Joseba Asiron, ha calificado de “magníficos” los sanfermines de 2018, tras su finalización, tanto por el ambiente como por la ausencia de incidentes graves.
Asiron ha acudido junto al resto de la corporación, salvo Aranzadi e I-E, en traje de gala y acompañados por dantzaris, La Pamplonesa y la Comparsa de Gogantes y Cabezudos a la iglesia de San Lorenzo, donde se ha celebrado la “octava” de San Fermín, con la que Pamplona se despide de él hasta las próximas fiestas.
En un balance aún provisional, el alcalde ha comentado a los peristas que estos han sido “unos sanfermines magníficos”, de los que ha destacado “un ambiente de calle relajado, distendido y muy sanferminero, siempre con las ‘cosicas’ que suelen pasar en cualquier pueblo o ciudad en fiestas”
Ha valorado también cómo han transcurrido los ocho encierros de sanfermines, que, por el número heridos y su gravedad, “en comparación con otros años, han sido muy buenos”.
En relación con el ambiente nocturno Asiron ha subrayado que no ha habido denuncias por nada grave aunque sí “por los habituales tocamientos”, por lo que ha asegurado que el Ayuntamiento “no se dará por satisfecho hasta que no haya nada”.
En ese sentido ha señalado que en esta materia “cualquier triunfalismo está de sobra, hay que mirar con la debida prudencia, pero es verdad que no se han producido denuncias por ataques sexistas graves y nos tenemos que congratular por eso, aunque con una sola por tocamientos ya es demasiado”.
Por último el alcalde ha destacado que ha habido una “afluencia muy buena” de visitantes a sanfermines, aunque, por haber contado este año con un fin de semana en el principio, “con prácticamente un cien por cien de ocupación”, y otro en el final, que ha confiado marque otro “repunte”, en el medio de las fiestas se ha notado un descenso de personas en la ciudad.
“Sí que destacaría, lo están comentando también los hosteleros, que crece de manera exponencial el ambiente de día”, algo de lo que él y su equipo se alegran “mucho”.