Los alojamientos rurales en casas cueva de Andalucía han cerrado un verano al alza que ha superado las expectativas iniciales y ha estado marcado por las reservas de última hora, un incremento de usuarios franceses y unas tasas de ocupación que en la última quincena de agosto han rozado el lleno.
Las cerca de 12.000 viviendas cueva de Andalucía destinadas al turismo rural despiden la temporada de verano con altos índice de ocupación, especialmente en las dos últimas semanas de agosto en el que algunos alojamientos han colgado el cartel de lleno.
La dinamizadora y ejecutiva de promoción de la Asociación Andaluza de Turismo Rural en Casa Cueva, Natalia Guidoni, ha explicado a Efe que estas cifras superan tanto las expectativas como las cifras registradas en años anteriores.
En un verano “atípico” que ha mantenido los niveles de ocupación bajos del mes de julio protagonizado por los destinos de playa, agosto ha permitido recuperar las medias de demanda e incrementarla hasta entre el 80 y 90 % de plazas ocupadas.
Estas cifras se suman a las registradas durante la pasada Semana Santa y hacen prever un buen ejercicio pese a que septiembre es siempre temporada baja y el sector vuelve a tomar ritmo en octubre y, especialmente, con turistas de fin de semana.
Guidoni ha recalcado que esta temporada de verano ha estado marcada por las reservas de fin de semana y por un incremento notable de turistas franceses que, además, tienen estancias más prolongadas que el turismo nacional.
Ha añadido que a los franceses del verano se suman el resto del año italianos atraídos por las campañas de promoción de Turismo Andaluz y la Diputación de Granada y por las nuevas conexiones con compañías de vuelo barato.
Andalucía aglutina el 80 % de las cuevas que existen en Europa, la mayoría construidas en cerros en los siglos XIX y XX pero adaptadas al turismo con todo tipo de comodidades, y entre sus atractivos destaca ofrecer siempre una temperatura en su interior de entre 17 y 20 grados.