La fortaleza del euro en el mercado de divisas eleva entre un 15 % y un 55 % el poder adquisitivo de los españoles que viajen al extranjero en Semana Santa, respecto al año pasado, en función del destino elegido para pasar las vacaciones.
Desde la Semana Santa del año pasado, que se celebró entre el 9 y el 16 de abril, el euro se ha apreciado notablemente respecto a las divisas de algunos destinos favoritos de los españoles fuera de Europa, lo que hace a estos lugares aún más atractivos para viajar.
En abril de 2017, el euro rondaba los 1,06 dólares (principal referencia de la divisa europea), frente a los 1,24 dólares a los que se cambia en marzo de 2018, mes en el que se celebrará la Semana Santa, lo que supone una revalorización de casi el 17 %.
Esta depreciación del dólar fue provocada por las turbulencias políticas que envolvieron el primer año en el poder del presidente estadounidense, Donald Trump, y la paulatina disminución de los estímulos monetarios a ambos lados del Atlántico, explica la empresa de intercambio de divisas y pagos internacionales Ebury.
Esta situación convierte a Estados Unidos en uno de los destinos turísticos que más se han abaratado en comparación con la Semana Santa de 2017 y, junto a ese país, la baja cotización del dólar favorece también a los que viajen a otros países como Ecuador o El Salvador, que adoptaron el uso de la moneda norteamericana.
Asimismo, abarata el coste de otros destinos como Cuba, donde el peso convertible (CUC) -moneda utilizada comúnmente por los turistas en el país caribeño- se calcula en igualdad al “billete verde”.
Argentina y Rusia representan la mejor oportunidad para viajar, en función de la cotización de sus monedas en su cruce con el euro, ya que en el país del Cono Sur, la moneda común se cambia a unos 25,2 pesos argentinos, frente a los 16,4 de hace once meses, un 54 % menos.
La estancia en países como la India o Brasil también resultará más barata para los españoles y el resto de europeos puesto que la rupia ha perdido en el mismo lapso de tiempo un 17 % de su valor, y el real lo ha hecho un 16,6 %.
De igual modo sucede con las monedas de México y Colombia, con retrocesos respecto al euro del 17 % y el 16 %, respectivamente, en tanto que el dólar neozelandés se ha devaluado un 12 % y el yen japonés un 11 %.
En cambio, en el Reino Unido aún sale más cara la estancia que en suelo europeo, aunque respecto a la Semana Santa del pasado año, la libra cayó casi un 5 % en su cambio con la divisa europea, hasta quedar en 0,89 libras por cada euro, frente a las 0,85 de abril.