El consejero andaluz de Turismo, Francisco Javier Fernández, ha insistido en la necesidad de que haya una “regulación estatal” sobre las viviendas de alquiler con fines turísticos para que los ayuntamientos tengan un “instrumento legal” para poder hacer su propia normativa.
Al hilo del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que recomienda revisar en profundidad la normativa aprobada en los últimos años para unificar criterios, Fernández ha recordado que el decreto que se aprobó en la comunidad para regular esta actividad no fue impugnado.
La CNMC ha presentado recursos en los tribunales contra las normas aprobadas por los ayuntamientos de Madrid, Bilbao y San Sebastián, una decisión que Exceltur ha calificado de “imprudente”.
Fernández, que ha visitado la Feria de Málaga, ha manifestado a los periodistas que es necesaria una “armonización normativa” sobre las viviendas turísticas, y que éstas tengan un control fiscal para que “no sean un refugio de la economía sumergida”.
Andalucía cuenta con casi 40.000 viviendas registradas para fines turísticos, que “cumplen unos parámetros de calidad” exigidos en el decreto que regula esta actividad desde 2016.
Ha recordado que la Junta planteó al anterior Gobierno central que unificara la normativa existente pero “no hubo ningún tipo de respuesta”, y se ha congratulado de que con la ministra actual de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, haya “total complicidad y colaboración” con las comunidades autónomas.
Ha agradecido que exista una “acción proactiva” por parte del Ministerio para “coordinar respetando las competencias” de las comunidades y a la vez “asumiendo que esto tiene que tener una solución integral”, y se ha mostrado convencido de que la reunión convocada para el próximo septiembre “va a ser fructífera”.
En cuanto al encarecimiento de los precios del alquiler por la proliferación de viviendas turísticas, el consejero andaluz de Turismo ha opinado que es necesario hacer “un estudio reposado” para analizar los elementos que influyen en la subida de precios y que la solución se adopte en función de las conclusiones de ese informe.
No obstante, ha considerado que sí existe una influencia “no solo por esa rentabilidad” mayor que la del alquiler de larga duración, sino por la “falta de disponibilidad en los cascos históricos”.