Disfruta desde rutas de senderismo hasta actividades de aventura, wellness y gastronomía
Ya está aquí el verano y con ello conceptos como desconexión, diversión, familia y amigos llenan la boca de los amantes de la estación del año más esperada. Si bien existen miles de planes por hacer, la montaña ofrece un sinfín de actividades que no dejan indiferente a un viajero inquieto por conocer múltiples escenarios. Con la naturaleza como principal rasgo diferenciador, Andorra emerge como la opción ideal para aquellos que buscan vivir un verano en la montaña con planes de lo más interesantes.
Para perderse en la montaña
Sin duda alguna, las montañas de Andorra ofrecen el escenario ideal para desconectar de la rutina diaria y disfrutar de lo que ofrece la naturaleza. Así, el Principado permite conocer su flora y fauna a través de más de 50 senderos que no nos harán echar de menos la playa.
Desde niveles fáciles hasta los más avanzados, entre las rutas más destacadas se encuentra la del Lago de Engolasters, los Lagos de Tristaina, el Lago de Pessons o el pico del Comapedrosa, todas ellas con refugios en altura disponibles para organizar caminatas de varios días.
Deportes de aventura para todos los públicos
Durante los meses de verano las estaciones de esquí de Andorra se renuevan como parques de aventura para inspirar el verano de todo tipo de públicos. Con 550 metros de longitud, el Family Park Canillo (Grandvalira), acoge la tirolina más larga de Andorra. Además, la experiencia de los más pequeños en la montaña puede completarse con el Acrojump, el tiro con arco, el tubbing o circuitos de vehículos a motor.
Por su parte, el Vallnord Mountain Park ofrece espacio para la diversión más infantil con tirolina, tiro con arco, descenso de karts en montaña y paseos en poni. Además, mientras el conocido mushing –trineo tirado por perros- se asocia a la nieve, Vallnord pone a disposición de los usuarios la oportunidad de disfrutar de grandes paisajes verdes a bordo de un trineo con ruedas.
Una gastronomía basada en la cacería
El Principado de Andorra es un pueblo situado en las cumbres, por lo que abundan los platos cuya base son las especies favoritas de la cacería.
Entre los platos más típicos destacamos algunos como:
- Las ‘rostes al mel’, especie de lonchas de cerdo rehogadas en miel y vinagre.
- Las ‘costelles a la losa’, costillas de cordero fritas en manteca de cerdo y aderezada con ajo.
- La perdiz a la vinagreta es la favorita entre los platos a base de aves.
- El pato es también un ave muy popular combinada con setas, legumbres, cerdo o conejo.
- Entre los pescados destaca la trucha que es el principal producto acuático del territorio y se presenta al horno, asada, en caldos, combinada con verduras y especias, bañada por champán o vino, con salsas al estilo francés o frita.
- El salmón, la sepia y la merluza forman parte también de otros platos del lugar.