Alrededor de 30 “falsos guías” turísticos fueron arrestados la semana pasada en Marrakech durante una campaña lanzada por las autoridades marroquíes contra la propagación del fenómeno en esa ciudad, informó hoy el diario Al Ahdaz al Magrebía.
La Policía ha lanzado esta campaña después de la protesta de los guías oficiales y de los comerciantes que suelen vender sus mercancías a los turistas en la céntrica plaza de Yamaa Lafna y en las calles de la ciudad antigua.
Los “falsos guías” están implicados en varios tipos de irregularidades que causan a daños a los turistas como al resto de los actores del sector del turismo.
Al parecer, estos guías no autorizados imponen a los comerciantes una comisión cada vez que el turista compra algo de sus tiendas y para cubrir este gasto los vendedores se ven obligados a aumentar los precios.
Así, los “falsos guías” desvían a los grupos turísticos de los locales que rechazan pagar esta “regalía” y los conducen a las tiendas que suelen colaborar con ellos.
Todos los arrestos se produjeron el pasado jueves, y los detenidos serán juzgados por usurpar una calidad profesional regulada por la ley, según el citado diario.
El problema de los falsos guías es endémico en el turismo marroquí, y se considera una de las principales causas de la baja tasa de “repetición de destino” que mantiene el turismo en Marruecos, un país que cada año visitan cinco millones de extranjeros.
El año pasado, la Policía marroquí ha descubierto y detenido en solo tres meses a 746 falsos guías que ejercían sus actividades en la ciudad de Fez, una de las más turísticas del país.
A finales del pasado mes de enero, cientos de guías turísticos marroquíes de diferentes ciudades se manifestaron en Rabat por primera vez para protestar contra el proyecto de regularización de los “falsos guías” anunciado entonces por el Gobierno marroquí.