La marca alemana vuelve a colocar a la berlina de mayor lustre de su gama en los estándares más altos en cuestión de innovación y equipamiento tecnológico. Conducción autónoma, acceso por móvil, interfaz táctil… que colocan al A8 a la vanguardia del mercado.
La marca con sede en Ingolstadt lo ha vuelto a hacer. Le ha dado un auténtico lavado de cara a su buque insignia, el Audi A8, y lo ha puesto en el mercado con una nueva línea de diseño bajo la firma de Marc Lichte.
La versión 2018 llega al mercado con una propuesta mecánica inicial limitada a 3.0 V6, que en su versión diésel proporciona al conductor 286 CV y en la versión gasolina los eleva aún más a los 340. La marca de los cuatro aros también ha pensado en una versión eficiente para sus incondicionales más concienciados con la sostenibilidad: el A8 e-tron híbrido enchufable.
Este modelo será el primero de la marca en cambiar por completo la forma de relacionarse del conductor con el vehículo. Se trata de una interfaz táctil, diciendo adiós al mando giratorio MMI. Es más, los botones físicos que no sean los del volante serán tan solo cinco, y la única ruleta, la del control de volumen.
En la pantalla principal se navegará a través de botones táctiles, al igual que una Tablet. Además de esto al pulsar un icono se recibirá una señal sonora y una vibración que nos indicará que se ha ejecutado la orden.
En el capítulo de conducción autónoma, hay que decir que las capacidades del A8 son las más avanzadas del mercado. A pesar de esto algunas características están bloqueadas por el momento debido a que los marcos legales aún no van acordes a los avances tecnológicos en este campo.
Cuando la jurisprudencia acompañe, este coche alcanzará el nivel 3, de un total de 5, en lo que a esta tecnología se refiere. Eso se traduce en que el conductor podrá soltar las manos del volante y dejar al coche además pedales y dirección. Eso sí, deberá presar atención a la pantalla del coche para tomar el control cuando el coche lo considere. En la práctica significa que podrás ir viendo una película mientras el coche circula y se cortará la emisión si el coche lo considera necesario para que te hagas de nuevo con el control.
Uno de las novedades autónomas más curiosas es el sistema de aparcamiento automático dividido en dos niveles. El primero es el Remote Parking Pilot que te permite aparcar desde el exterior del coche con la ayuda de una app del smartphote y el segundo es el Remote Garage Pilot, que permite al coche realizar la maniobra aunque no esté perfectamente encarado con el hueco para estacionar. Incluso si se cruza un peatón durante la maniobra el coche se detendría.
La animación que genera con la cámara de visión 360º es sencillamente de ciencia ficción. En el capítulo de asistentes disponte más de 40 sistemas en el que destacan los asistentes para evitar el choque del coche en cruces, frenar el coche cuando viene tráfico cruzado al salir marcha atrás en batería o la capacidad de elevar lateralmente la carrocería si detecta un impacto inminente para minimizar el impacto sobre los pasajeros.