La línea de alta velocidad que unirá las ciudades santas de La Meca y Medina, en Arabia Saudí, será inaugurada oficialmente hoy en un acto al que asistirá el rey de este país, Salman bin Abdelaziz, si bien la puesta en servicio no comenzará hasta dentro de unas semanas.
El proyecto “coincide con la Visión 2030”, un plan de desarrollo del Gobierno saudí para diversificar la economía y hacerla menos dependiente del petróleo, y tiene entre sus objetivos más importantes el de “duplicar el número de visitantes y peregrinos”.
La doble línea de 450 kilómetros conecta cinco estaciones: La Meca, Yeda, el aeropuerto internacional rey Abdulaziz, la ciudad económica del rey Abdullah en Rabigh y Medina.
Las labores de mantenimiento y operación correrán a cargo de la compañía española Adif, mientras que Renfe, otra empresa de la misma nacionalidad, se ocupará de su explotación.
La línea podrá transportar a 60 millones de pasajeros al año mediante 35 trenes, con capacidad para 417 pasajeros cada uno, que recorrerán la distancia en La Meca y Medina en menos de dos horas, menos de la mitad de lo que lleva hacerlo por carretera.
El modelo de tren que cubrirá la línea es el Talgo 350 Haramain, al que se han incorporado más de 30 tecnologías para adaptarlo a las altas temperaturas y la arena del desierto.
El consorcio encargado de la fase dos del proyecto está integrado por doce empresas españolas -Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo- y las saudíes Al Shoula y Al Rosan.