La Línea de Alta Velocidad (AVE) que unirá las ciudades santas de La Meca y Medina (Arabia Saudí) será inaugurada oficialmente el martes, aunque su puesta en servicio aún se demorará, han informado fuentes conocedoras de la situación
Estaba previsto que el AVE a La Meca, en cuya construcción y explotación participan doce empresas españolas, comenzara a entrar en explotación comercial a lo largo de este mes de septiembre, tras casi una década de trabajos, múltiples aplazamientos y después de superar las dificultades técnicas de hacer “volar” un tren por el desierto hasta los 300 kilómetros por hora.
Tras su inauguración el martes con un viaje oficial en el que participarán autoridades saudíes y representantes del consorcio español, los canales de venta de los billetes se podrán en marcha las próximas semanas, “en función de lo que determine el cliente”, han apuntado a Efe fuentes del consorcio español encargado de la segunda fase de construcción de la línea
El “AVE del desierto” recorrió por primera vez los 450 kilómetros que cubre la línea el pasado 31 de diciembre, en pruebas y con pasajeros.
Estaba previsto que la explotación comercial de la línea, que correrá a cargo de Renfe, comenzara en marzo de este año después de que el consorcio español lograra varias prórrogas para finalizar su parte del proyecto que, a su vez, sufrió los retrasos acumulados en la parte encargada a firmas locales -plataforma y estaciones-.
En mayo, la Saudi Railway Organization (SRO) acordó ampliar el período para la operación comercial del AVE a La Meca con todas sus prestaciones hasta septiembre de 2019, reconociendo que los retrasos no eran atribuibles al consorcio español y poniendo 210 millones de euros adicionales sobre la mesa para la puesta en servicio “preoperacional” de la línea.
Dicha entrada en preoperación implica que, tras el primer viaje con pasajeros que se haga y hasta enero del año que viene, la línea ofrecerá servicios comerciales entre La Meca y Medina, con parada en las estaciones de Yedah y KEAB (Ciudad Económica Rey Abdalá, en inglés) cuatro días a la semana -jueves, viernes, sábado y martes-.
Posteriormente, entre enero y septiembre de 2019, los servicios comerciales, cuyas tarifas aún no han sido publicadas, serán diarios.
En mayo de 2016, Arabia Saudí amplió en 14 meses el plazo para la puesta en servicio del AVE a La Meca, hasta marzo de 2018, por los retrasos constatados en tres de las cinco estaciones de la línea: Yedah, La Meca y la que conectará con el aeropuerto, que fueron encargadas a las firmas locales Binladin (que fue sustituida en Yedah por Yapi Merkezi) y Oger.
Este aplazamiento se sumó al otorgado en noviembre de 2016, también de 14 meses, y al concedido a finales de 2012.
El contrato de obra firmado en enero de ese año con el consorcio español, denominado Al Shoula y del que también forman parte dos firmas locales, establecía un plazo de 34 meses para la fase de construcción (terminaba el 15 de julio de 2015).
La consecución de este plazo estaba ligada al cumplimiento del calendario de entrega de las infraestructuras básicas (obra civil de la ruta y estaciones) y que acumulaba fuertes retrasos.
Por ello, a finales de 2012, las partes acordaron un programa nuevo de ejecución por el que el fin de la fase de construcción se retrasaba a enero de 2017, fecha que posteriormente se amplió al 15 de marzo de 2018.
Pese a que persistieron los retrasos en algunas infraestructuras básicas, en junio el tren alcanzó los 330 kilómetros hora, su máxima velocidad, que supera en un 10 % a la que será su velocidad máxima comercial y de operación (300 kilómetros hora).
El modelo que cubrirá la línea es el Talgo 350 Haramain, al que se han incorporado más de 30 tecnologías para adaptarlo a las altas temperaturas y a la arena del desierto.
En el trayecto, de dos horas y media de duración, habrá cinco megaestaciones (La Meca, Medina, KAEC, Yedah y KAIA), de cuyo mantenimiento, operación y explotación se encargará Adif, mientras que Renfe se ocupará de la explotación de la línea.
El consorcio español encargado de la fase dos del proyecto está integrado por doce empresas españolas -Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo- y las saudíes Al Shoula y Al Rosan.
Esta fase fue adjudicada a finales de 2011 por 6.736 millones de euros e incluía el diseño y la construcción de la vía y sistemas, el suministro de 35 trenes y la operación y mantenimiento de la línea durante 12 años.
La primera fase del proyecto, que incluye la construcción de la plataforma y de las estaciones, fue adjudicada en marzo de 2009 a compañías locales