Con la entrada en vigor el pasado 1 de agosto de la reforma de la Ley de Turismo que regula el alquiler vacacional se han dado de baja en Mallorca 574 viviendas que suman 3.620 plazas que desaparecen de la bolsa turística.
Esta cifra ha sido dada a conocer en el Parlament por la vicepresidenta y consellera de Innovación, Investigación y Turisme, Bel Busquets, que ha detallado que los datos se circunscriben a Mallorca porque en el resto de islas las competencias en materia de ordenación no son del Govern, sino de los respectivos consells insulars.
“Por primera vez en la historia de las Islas Baleares podemos afirmar que, con la ley actual, en este país no habrá más plazas turísticas de la que hay ahora”, ha subrayado Busquets.
También ha puesto de manifiesto la vicepresidenta del Govern que “el camino emprendido por el sector para elevar su calidad” e incrementar el cuidado medioambiental “es el único que se transitará de aquí en adelante”.
Busquets ha comparecido esta mañana en la comisión de Turismo de la cámara autonómica para dar cuenta de la actuación del departamento que dirige desde el pasado diciembre y de los proyectos que tiene por delante.
Además, ha destacado el aumento de los turistas en el último trimestre del año pasado en un 5,8 % respecto al mismo periodo de 2016 y el incremento del gasto turístico en un 12 %.
Busquets ha hecho hincapié en que trabajara por la desestacionalización turística para que “los trabajadores del sector tengan trabajo más meses al año”, lo que a largo plazo también redundará en la mejora de sus pensiones.