Barceló Hotel Group regresará en noviembre a Túnez, tras más de una década de ausencia del país, con la gestión del hotel Occidental Sousse Marhaba, un establecimiento de 4 estrellas y 240 habitaciones propiedad de la conocida familia Driss.
La cadena contempla seguir creciendo con nuevos proyectos en Túnez, un país sobre el que indica que “vuelve a ser muy demandado” por los principales mercados emisores del grupo mallorquín, ha informado la compañía en un comunicado.
Barceló detalla que Túnez fue uno de los principales destinos turísticos para los europeos por su muy buena relación calidad-precio, y tras unos años en los que “la actividad turística prácticamente se paralizó debido a la inestabilidad de la zona, Túnez despega de nuevo”.
El hotel Occidental Sousse Marhaba, situado en primera línea de mar y que forma parte del complejo Marhaba Resort (integrado por otros dos hoteles más que por ahora no serán comercializados por Barceló Hotel Group), cuenta con un restaurante bufé; dos bares y un club de playa (“beach club”), así como un café de estilo francés.
Dispone de una piscina exterior, con una zona para niños, y otra interior; un spa con gimnasio; 6 pistas de tenis y un mini golf, entre otros servicios.
El director general de Desarrollo de Negocio de Barceló Hotel Group, Jaime Buxó, ha descrito Túnez como destino “completo” y con gran potencial. Sobre el regreso de la cadena al país, con la gestión del Occidental Sousse Marhaba, ha dicho que “es un honor hacerlo de la mano de la familia Driss, un referente de éxito dentro del panorama turístico tunecino”.
“Estamos seguros de que la calidad de sus productos, y nuestra experiencia en gestión hotelera avalada por más de 80 años de historia, hará que esta alianza, que comenzará a partir del mes de noviembre, obtenga unos resultados muy buenos para todos”, ha asegurado.
Buxó ha indicado que la cadena analiza “nuevos proyectos con otros socios locales”, con la intención de “lograr una posición destacada en el renacer turístico de Túnez” y de la mano “de las compañías más punteras del país”.
Para Meriem Driss, la firma del acuerdo emana de la afinidad en las estrategias de ambas empresas y “de la voluntad de dar una mayor relevancia a las políticas internacionales de desarrollo”. “Pero más allá de una cooperación económica y estratégica, la elección de socio ha respondido a que nuestros respectivos fundadores comparten una misma visión y tienen valores en común”, ha añadido.