La ocupación hotelera de Benidorm ha crecido un 1,4 por ciento en la primera quincena de noviembre y se ha situado en el 88,1, lo que supone el mejor dato de esta quincena desde el año 1999, en que se tienen registros.
Según los datos hechos públicos por Hosbec, la patronal atribuye esta recuperación a la celebración de las fiestas mayores patronales y al buen tiempo, en especial para el mercado español, que ha mantenido una cuota de mercado de 45,4 puntos porcentuales.
Así, el mercado nacional creció en esta quincena un 14% en las pernoctaciones hoteleras, hasta totalizar 230.000.
Según Hosbec, la tendencia del turista español es “positiva”, con un 11 por ciento de crecimiento en el conjunto del año frente a 2017.
Los hoteleros confirman también el cambio de tendencia en el turismo británico, que ha llevado a una “consolidación de la estabilidad” al haber normalizado sus cifras “y no perder más pernoctaciones en Benidorm” desde la última quincena de octubre.
No obstante, la patronal enfatiza que la quiebra de la compañía Monarch se ha saldado con una pérdida acumulada de 420.000 pernoctaciones desde enero.
Hosbec también concluye que al final de temporada “queda demostrado” con las cifras de los destinos árabes que esa competencia “es dura” y que se trata de destinos que “luchan por recuperar el mercado inglés que les abandonó por motivos de seguridad”.
Según los datos que maneja la patronal hotelera de Benidorm, la previsión para la segunda mitad del mes es del 77,3 por ciento.
Toni Mayor, presidente de Hosbec, ha destacado que el último dato de ocupación sitúa a Benidorm “con el indicador más elevado de toda España y el más importante de todo el segmento vacacional”.
Sin embargo, Mayor no se ha mostrado complaciente, y ha incidido en que el sector “trabaja e invierte mucho para lograr estos resultados, que no son fruto de la casualidad o circunstancias coyunturales”.
“Debemos trabajar por tener un destino moderno, seguro, divertido y con un espíritu ‘chic’ que se ha visto, por ejemplo, en la Fancy Dress Party”, ha señalado.
Ese evento reunió el pasado jueves en Benidorm a cerca de 30.000 turistas británicos en una fiesta de disfraces ya tradicional, que se celebra tras finalizar las Fiestas Patronales y que cada año tiene más tirón entre el público británico.