La aerolínea británica British Airways (BA) anunció ayer que, desde el próximo 12 de diciembre, los pasajeros que hayan comprado los billetes más baratos serán llamados los últimos a embarcar en sus vuelos.
Conforme a esta nueva normativa, que ha generado muchas críticas, la compañía asignará a los viajeros un número entre el uno y el cinco impreso en su tarjeta de embarque: la cifra más alta corresponderá a las tarifas “económicas” y la más baja a quienes viajan en “primera clase”.
BA explicó que con esa política pretende simplificar el proceso de embarque, al igual que otras aerolíneas que llevan un tiempo implementándola, como American Airlines e Iberia.
Entre los detractores de esta política figuran quienes consideran que BA opera, de esta manera, “un sistema de clases”.
La empresa aclaró que aquellos pasajeros que se desplazan con niños o tienen algún problema de movilidad podrán embarcar antes que el resto.
“Siempre estudiamos las diferentes maneras de mejorar y simplificar la experiencia del aeropuerto para nuestros clientes. El próximo mes, introducimos nuevos procedimientos de embarque a fin de acelerar el proceso y hacer que resulte más sencillo de entender a los pasajeros”, dijo hoy una portavoz de BA.
Agregó que “este método lleva años siendo empleado por aerolíneas de todo el mundo, entre ellas American Airlines, Iberia y Qatar”.
Tras conocerse esta novedad, algunos usuarios de BA han manifestado su disconformidad en la red social Twitter y han reprochado a la compañía que opte por un sistema “ostentoso”, basado en “la riqueza y el estatus” de los viajeros.
Otros han ironizado con mensajes como este: “Nada como un sistema de clases británico para hacerte saber cuál es tu lugar”.