El Gobierno canadiense puso en vigor nuevas normas que aumentan hasta el 49 % el límite de participación extranjera en las aerolíneas nacionales, como medida para aumentar la competitividad en el sector aéreo.
Hasta hoy el límite de propiedad extranjera estaba fijado en el 25 % de las acciones con derecho a voto.
Aun así, Ottawa ha decidido mantener la exigencia de que un único inversor internacional solo puede tener en sus manos el 25 % del capital con derecho a voto.
Las aerolíneas extranjeras tampoco podrán tener más del 25 % de una compañía canadiense, tanto de forma individual como combinada.
El Gobierno de Canadá explicó en un comunicado que el aumento del límite de participación extranjera permitirá que las compañías aéreas del país, incluidas las que se dedican exclusivamente al transporte de mercancías, “tengan más acceso a capital de inversión”.
El Centro para la Aviación (CAPA), una organización independiente que estudia el sector aéreo, advirtió recientemente de que es improbable que los cambios aprobados por Canadá tengan un impacto real para atraer inversores extranjeros.
CAPA, que calificó Canadá como uno de los países “más proteccionistas” en materia aérea entre el grupo de la principales naciones aeronáuticas, detalló que “el limitado alcance de los cambios significa que es improbable que el impacto en las estructuras de propiedad potenciales sea significante”.
Canadá, un país con 37 millones de habitantes y el segundo más extenso del mundo, cuenta solo con dos compañías aéreas nacionales, Air Canada y WestJet.
Desde hace años los consumidores canadienses se quejan de los elevados precios de las tarifas aéreas en comparación con otros países como Estados Unidos o Europa.