Las razones por las que elegimos un destino vacacional son muchas. Culturales, de ocio, gastronómicas…y cada vez más, estéticas. Son muchos los que se deciden por invertir el tiempo de sus vacaciones en realizarse algún retoque. La elección final del cliente vendrá determinada por la calidad de los tratamientos y el precio de estos que, por norma general, suponen un importante ahorro respecto al país de origen del paciente.
Uno de los paraísos de la estética es Corea del Sur donde predominan las intervenciones faciales y en el caso de los turistas asiáticos sobretodo de ojos, para hacerlos parecer más occidentales (Blefaroplastia). Así en Seúl existen múltiples clínicas dedicadas a este tipo de operaciones que pueden completarse con visitas de ocio al Parque Temático de Medicina Oriental ‘Chorankdang’ que ofrece tratamientos como acupuntura y Spa. En torno a estas clínicas hay también una industria hotelera ya que muchas tienen establecimientos anexos para que el cliente pase del quirófano directamente al hotel para su recuperación.
El caso de Corea del Sur es además curioso. Son muchas las turistas (principalmente de origen chino) que han tenido problemas para abandonar el país debido al escaso parecido entre su rostro tras la intervención y su foto del pasaporte. Tanto es así que las clínicas expiden certificados de cirugía estética en los que se indica el tratamiento realizado y la duración de estancia en el país.
Dentro de Sudamérica encontramos también varios destinos que ofrecen servicios muy competitivos. Así en Colombia es muy común disfrutar de paquetes estéticos que incluyen desde los transportes del aeropuerto hasta los análisis del laboratorio. Se calcula que un 3% de los turistas que visitan el país lo hace con fines médicos siendo el aumento de glúteos la operación más demandada. Una cifra que se explica con otra: el coste de una operación es un 1/3 de lo que cuesta en EEUU.
Otro país de los más solicitados es Brasil que ocupa la segunda posición mundial en procedimientos quirúrgicos siendo el más demandado el aumento de pecho. Durante el pasado 2016 se realizaron hasta 2’5 millones de operaciones de este tipo. Se trata de un país donde la imagen personal tiene mucha importancia y cuyos ciudadanos ven este tipo de operaciones como un proceso habitual y común. Hasta un 15% de las operaciones mundiales de reducción de estómago se realizan en él.
El primer puesto mundial continúa ocupándolo EEUU con 4’2 millones de operaciones estéticas realizadas en 2016 en este destino si bien en esta zona son los propios norteamericanos y no los extranjeros quienes se realizan las intervenciones. Un público generalmente de mayor poder adquisitivo y que no contempla viajar al extranjero para ahorrarse dinero.
Para encontrar a España en el ranking y según el estudio anual de la ‘International Society of Aesthetic Plastic Surgery’ (ISAPS) tenemos que descender al puesto número 12 siendo el número de cirujanos plásticos titulados en torno a un millar una cifra que se multiplica por cinco en el caso de Brasil y por seis en el caso de Estados Unidos.
Respecto al perfil del turista se trata de mujeres en un 84% de los casos, con edades comprendidas entre los 30 y los 70 años que optan o bien por operarse y estar el tiempo mínimo necesario o por permanecer en el país para hacer turismo.
A la vista de los datos queda claro que el refrán de nuestras abuelas que dice que “para presumir hay que sufrir” tiene más vigencia que nunca.