El Rally de las Princesas, que cumplirá el próximo año su vigésima edición, rememora las carreras del siglo XX en las que eran habituales las participantes femeninas
Del 1 al 6 de junio 2019 volverá a celebrarse la peculiar competición automovilística con coches clásicos en las que sus participantes son exclusivamente mujeres, partiendo de Paris en dirección a Saint-Tropez, en cinco etapas de entre 350 y 400 kilómetros diarios y un total de 1.600 kilómetros.
La inscripción supera los 6.000 € y en la pasada edición se apuntaron más de 90 vehículos de colección, es decir 180 participantes. El requisito es que los coches han de haber sido fabricados entre 1946 y 1989 y se agrupan en cuatro categorías, delimitadas por décadas. Algunos de los coches pertenecen a las participantes, pero otros los prestan particulares o patrocinadores.
En la edición del 2018 se han podido ver Austin Healeys, Beetles descapotables, Alfas Romeo Spider, Mercedes Benz 250 SL Pagoda, MGCs o Triumphs, entre otras muchas joyas de colección.
Bajo el eslogan “Una aventura para las mujeres modernas” se celebra cada año desde hace ya dos décadas esta peculiar competición automovilística con coches clásicos con mujeres al volante.
La historia de una aventura de mujeres modernas
La primera edición del Rally de Las Princesas se celebró en el 2000, siendo un certamen mixto para fomentar que los hombres dejasen sus coches (la mayor parte de automóviles clásicos están en manos de propietarios masculinos). Fue cuando en 2013 la mayoría de equipos inscritos estaban compuestos por mujeres, que se decidió que para la edición de 2014 se constituyera definitivamente en un rally exclusivo para mujeres.
La creadora de esta iniciativa fue Viviane Zaniroli, una entusiasta de los coches vintage que siempre ha estado vinculada al mundo del motor, organizando eventos como el del Club Austin-Healey en las 24 Horas de Le Mans.
En su primera edición, el Rally de Las Princesas hizo honor literal a su nombre con la inscripción de la Princesa Helena de Yugoslavia, que volvería a participar en 2002 y 2006, aunque con el triunfo se erigió Caroline Bugatti, miembro de la familia fundadora de la prestigiosa compañía fabricante de coches de alta gama.
Otras ilustres vencedoras fueron en 2002 las hijas del hexacampeón de Le Mans Jacky Ickx, Vanina y Larissa.
Otros de los nombres que han pasado por esta carrera en sus ediciones pasadas son la célebre piloto Michèle Mouton, única mujer ganadora de una etapa del campeonato Mundial de Rallyes; o Pat Moss, hermana del mítico conductor de Fórmula 1, Sterling Moss.
Lo que premia esta competición es la regularidad, no la velocidad
Es decir, la organización previamente traza unas velocidades medias a las que se debe atravesar cada uno de los tramos y va sumando puntos el coche que más se aproxima a esas velocidades adecuadas. Se trata de una prueba que requiere mucha concentración, esfuerzo y sincronización con la copiloto.
En definitiva el Rally de las Princesas es una iniciativa que reivindica el papel y la figura de la mujer en los deportes de motor, en un encuentro donde la elegancia, la camaradería, el glamour de época, las tendencias vintage y el esfuerzo más exigente, marcan la pauta.