El director general de Turismo de Barcelona, Jordi William Carnes, ha presentado su dimisión después de que una auditoría registrara usos indebidos de tarjetas de crédito en la entidad, entre ellas la suya.
El Periódico de Catalunya avanzó ayer este cese y, citando fuentes municipales, explica que el ayuntamiento tuvo conocimiento a través de dicha auditoría de que en 2016 existió un uso indebido de una o más tarjetas de crédito de la empresa en gastos que no han sido justificados debidamente.
La misma información apunta que un porcentaje considerable de esos gastos corresponden a la tarjeta de crédito de empresa de William Carnes.
El presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, ha desvinculado la dimisión de los resultados de la auditoría y ha precisado que lo ha hecho alegando “motivos profesionales” y que pensaba dejar el cargo “desde hace tiempo”.
Para Gaspart, “relacionar el informe con la dimisión tiene algo de mala intención” ya que cesó el jueves pasado, día 1, -después de haberle pedido que aceptase su dimisión hace meses y que éste no la aceptase- y porque el informe presentado ayer “no acusa de nada” sino “recomienda un mejor control”.
Fuentes municipales han indicado que la auditoría la han hecho los servicios de Intervención del ayuntamiento, a petición del gobierno municipal, y forma parte del refuerzo de la política de seguimiento, control y transparencia de los entes donde participa el consistorio.
También que el contenido de la auditoría se puso en conocimiento del presidente del comité ejecutivo, Joan Gaspart, y del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, así como también del propio Jordi William Carnes.
Además, esta mañana se ha informado a los trabajadores de la dimisión del director general, así como a todos los grupos municipales.
“La reunión del comité ejecutivo ha sido solicitada por el concejal de Turismo, Comercio y Mercados, Agustí Colom, con el objetivo de preservar el buen funcionamiento ordinario del consorcio, que desde el Ayuntamiento se sigue valorando como un buen instrumento de gestión y de colaboración entre el sector público y privado”, han precisado las mismas fuentes.