Estados Unidos emitió hoy una alerta de viaje en la que pide a sus ciudadanos que no viajen a algunas zonas de la República Democrática del Congo (RDC) y reconsideren en general visitar el país debido al “conflicto armado, el crimen y los disturbios sociales”.
El Departamento de Estado elevó hoy la alerta de la RDC al nivel 3, el que recomienda reconsiderar el viaje, por estimar que existe un “ambiente de seguridad impredecible”.
Además, señala que no se debe viajar al este del país ni a la provincia de Kasai debido “al conflicto armado”.
“El crimen violento, como el robo a mano armada, el robo armado en las casas y la agresión sexual o física es común”, indica la alerta.
“Los asaltantes pueden hacerse pasar por policías o agentes de seguridad. La policía local carece de recursos para responder de manera efectiva al grave crimen”, agrega.
Además, señala que “muchas ciudades” del país han registrado manifestaciones, algunas de las cuales han sido “violentas”.
“El Gobierno ha respondido con tácticas de mano dura que han resultado en civiles muertos y arrestos”, apunta.
En este contexto, advierte la alerta, el Gobierno de Estados Unidos tiene una capacidad “limitada” de proporcionar servicios de emergencia a sus ciudadanos fuera de la capital, Kinshasa, debido a la “extremadamente limitada infraestructura” y a las “precarias condiciones de seguridad”, sobre todo en el este del país y la provincia de Kasaï.
El Gobierno de Joseph Kabila se enfrenta a una creciente tensión social por su permanencia en el poder, y algunas informaciones hablan de 13 manifestantes muertos entre diciembre y enero pasados.
Gobierno y oposición firmaron en diciembre de 2016 un acuerdo para celebrar elecciones antes de que finalizara 2017, aunque finalmente la Comisión Electoral las fijó para el 23 de diciembre de 2018.
Los comicios debían haberse celebrado originalmente en diciembre de 2016, pero las autoridades los retrasaron alegando deficiencias en el censo, decisión considerada por la oposición como una maniobra de Kabila para postergar su salida de la Presidencia.
Kabila, que se mantiene en el cargo desde la muerte de su padre, Laurent, en 2001, ya ha ganado dos elecciones y tiene prohibido por la Constitución optar a un tercer mandato.